Alemania lucha por salvar el petrolero fantasma ruso
El Eventin se dirigía a Egipto con cerca de 99.000 toneladas de petróleo cuando sufrió una avería cerca de la isla alemana de Rügen.

Alemania está luchando por proteger un petrolero muy cargado varado frente a su costa norte, que dice es parte de la "flota fantasma" de Rusia, que busca violar las sanciones occidentales impuestas tras la invasión de Ucrania en febrero de 2022, según ha informado The Guardian.
El petrolero, con bandera panameña, sufrió una avería cerca de la isla alemana de Rügen, en el mar Báltico, y la tripulación no tiene control sobre el mismo, según informaron el pasado viernes las autoridades alemanas.
El barco, de 274 metros de largo y 48 metros de ancho, transporta cerca de 99.000 toneladas de petróleo pero, según las autoridades marítimas alemanas, no hay riesgo de derrame y por lo tanto no hay peligro para el medioambiente. Tampoco existen riesgos para la tripulación.
El Eventin, nombre del buque, fue construido en 2006 y Greenpeace lo incluye en su lista de buques pertenecientes a la "flota fantasma" rusa. Con esos barcos, muchos de ellos muy viejos, se exporta petróleo ruso para esquivar las sanciones.
El barco, que había partido de Ust-Luga, en Rusia, se dirigía al Puerto Said en Egipto cuando su motor falló y perdió la capacidad de maniobrar durante la noche del jueves al viernes, informó el comando central de emergencias marítimas de Alemania, según el medio británico.
Mientras el barco navegaba a la deriva en aguas costeras el viernes, la ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, criticó el uso por parte de Rusia de "petroleros destartalados" para evitar sanciones a sus exportaciones de petróleo, calificándolo de amenaza a la seguridad europea.
Tres remolcadores se han unido al Eventin y están intentando dirigirlo hacia el noreste, lejos de la costa y hacia una zona más segura donde hay "más espacio en el mar", dijo el comando. El sábado por la mañana dijo que el Eventin y los remolcadores que lo acompañaban "estaban todavía al norte de [la isla de] Rügen y se movían hacia el este".
Todo el convoy "viajaba lentamente" a una velocidad de aproximadamente 1-2 nudos, o 2,5 km/h, hacia aguas más seguras al noreste del Cabo Arkona de Rügen, dijo el comando. Agregó que había vientos de 6 a 7 en la escala de Beaufort en el área y que se esperaba que continuaran las “ráfagas tormentosas”, mientras que las olas alcanzaban unos 2,5 metros (8 pies) de altura. "Una vez alcanzada la posición, el convoy esperará a que pasen los fuertes vientos", señala el comunicado.
Baerbock señaló que "al desplegar sin piedad una flota de petroleros oxidados, [el presidente ruso Vladimir] Putin no solo está eludiendo las sanciones, sino que también está aceptando voluntariamente que el turismo en el Mar Báltico se paralice" en caso de accidente.