Rebajar la tensión en medio de una guerra

Rebajar la tensión en medio de una guerra

Llamamiento unánime del Consejo de Seguridad de la ONU a evitar la escalada en Oriente Próximo. Israel e Irán elevan el lenguaje mientras reclaman su derecho a tomar represalias si se vuelven a repetir las agresiones.

Asamblea de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU para tratar el ataque de Irán a Israel.STEPHANI SPINDEL

La comunidad internacional, con matices, se ha puesto de acuerdo en algo: el mundo no está preparado para que escale la tensión en Oriente Próximo, en máximos después de que el ataque de Irán sobre Israel, sin precedentes, amenazase con extender el conflicto regional desatado en octubre tras el ataque de Hamás y la contraofensiva israelí en Gaza. 

"Ni la región ni el mundo pueden permitirse otra guerra", señaló el secretario general de la ONU, António Guterres, durante su intervención en el pleno extraordinario del Consejo de Seguridad convocado este domingo a petición de Israel. Un discurso en el que, además de afear la actitud beligerante tanto de Irán como de Israel, apeló a la responsabilidad de la comunidad internacional para lograr un alto el fuego en Gaza, garantizar la liberación de los rehenes que siguen secuestrados por Hamás y trabajar para que se frente el aumento de la violencia en Cisjordania. "Es vital que evitemos cualquier acción que pueda conducir a una confrontación mayor en múltiples frentes en Oriente Medio (donde) los civiles ya están pagando el precio más alto", apostillaba Guterres.

A esta sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, estaban invitados los embajadores de Irán, Israel y Siria. Precisamente, había gran expectación por conocer cuál sería el tono que usarían los primeros en el único lugar del mundo donde se ven las caras dos países sin relaciones diplomáticas. Mientras el representante iraní, con matices, se sumó al llamamiento a evitar la escalada en Oriente Medio; el portavoz israelí reclamó su derecho a tomar represalias tras el ataque con drones y misiles del pasado sábado.

Tanto el embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, como el representante iraní. Saeed Iravani, se acusaron mutuamente de ser el principal actor de la desestabilización regional en Oriente Medio. "El régimen islámico -por Irán- de hoy no es distinto del Tercer Reich y el ayatolá (Alí) Jamenei no es distinto de Adolf Hitler", ha asegurado el diplomático israelí durante su intervención ante un Consejo de Seguridad al que ha pedido parar ya a Irán.

"Necesitamos un mundo liderado por Churchills, no por Chamberlains", ha apostillado Erdan en referencia a los primeros ministros británicos Neville Chamberlain, cuestionado por tratar de evitar la Segunda Guerra Mundial mediante concesiones al régimen nazi, y a Winston Churchill, que dirigió Reino Unido en la guerra contra la Alemania de Adolf Hitler.

Todo, antes de instar al Consejo de Seguridad a tomar medidas enérgicas contra el terror de Irán, activando los mecanismos para aplicar sanciones contra el país. "No es por Israel, ni por la región, sino por el mundo", ha indicado el representante de Israel ante la ONU en un beligerante discurso donde ha reclamado el derecho de su país a tomar represalias:  "No somos una rana en agua hirviendo. Somos una nación de leones", ha dicho.

Estados Unidos, principal aliado que sostiene al ejército israelí, pedía contención a Israel en su respuesta al ataque de Irán además de anunciarles que no participarán en ninguna acción ofensiva contra el régimen iraní para prevenir un recrudecimiento del conflicto.

Irán avisa: se multiplicará la magnitud de sus ataques

El representante de Irán ante la ONU, Amir Saed Iravani, ha defendido ante el Consejo el derecho de su país a defenderse del bombardeo atribuido a Israel sobre su consulado de Damasco y en el que murieron 16 personas: "La operación de Irán ha sido necesaria y proporcionada. Fue precisa y solo se dirigió contra objetivos militares para minimizar la posibilidad de una escalada y evitar daños a la población civil", señaló el diplomático.

Sin embargo, Iravani ha recalcado que la intención de Teherán no es buscar una escalada de las tensiones, una guerra o "entrar en conflicto con EEUU en la región", aunque sí ha matizado que si estos iniciaran una operación contra ciudadanos o intereses iraníes se reservan también su "derecho inherente a responder de forma proporcionada", advirtió.

También desde Teherán, mientras Iravani pronunciaba su discurso en la ONU, el Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán amenazaba con multiplicar por diez la magnitud de sus ataques si el Gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, cumple la promesa de responder al ataque del sábado en el que se lanzaron más de 300 proyectiles entre drones, misiles de crucero y misiles balísticos. 

Se redoblan los contactos diplomáticos

El clamor internacional por bajar la tensión en Oriente Medio ha llevado, por otra parte, a que los contactos diplomáticos se multipliquen para evitar una escalada en la región. El secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha hablado por teléfono con sus homólogos de Arabia Saudí, Turquía, Egipto y Jordania, a los que ha comunicado la necesidad de evitar mayores tensiones en la zona mientras se busca una solución definitiva en Gaza que asegure una situación de paz a israelíes y palestinos.

Infiltrados
Un proyecto de Ikea

Esta misma noche, Estados Unidos revelaba nuevos detalles sobre el ataque de Irán sobre Israel y su implicación en la defensa de territorio israelí con la destrucción de más de 80 drones suicidas y seis misiles balísticos. "El 13 de abril y la mañana del 14 de abril, las fuerzas del CENTCOM, con el apoyo de destructores del Mando Europeo de Estados Unidos, atacaron y destruyeron con éxito más de 80 vehículos aéreos no tripulados de ataque unidireccional y al menos seis misiles balísticos que se dirigían a Israel desde Irán y Yemen", señalaba el Mando Central de Estados Unidos en su cuenta de 'X'.