El conservador Jristodulidis gana las elecciones presidenciales de Chipre

El conservador Jristodulidis gana las elecciones presidenciales de Chipre

El nuevo mandatario debe relanzar las conversaciones de paz para unificar la isla, arrinconar la corrupción y luchar contra la pérdida de poder adquisitivo.

Nikos Jristodulidis, celebrando anoche su victoria en Nicosia.KATIA CHRISTODOULOU / EPA / EFE

El exministro de Exteriores Nikos Jristodulidis, apoyado por fuerzas conservadoras, ha ganado la segunda y definitiva vuelta de las elecciones presidenciales celebradas este domingo en Chipre.

Con la totalidad de los votos escrutados, Jristodulidis, que se presentó como independiente, se impuso con el 51,91 % al exdiplomático Andreas Mavroyiannis, que contaba con el respaldo de formaciones progresistas, y sumó el 48,09 %.

Jristodulidis, de 49 años, aseguró a la prensa que ya había recibido varias llamadas de felicitación de dirigentes europeos, desde el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, a los líderes comunitarios: la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen y su jefe de diplomacia, Josep Borrell; el presidente del Consejo, Charles Michel, y la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola. 

También anunció que su primer viaje internacional tras asumir la presidencia chipriota en marzo será a Atenas.

"Haré todo lo posible no sólo para responder a las expectativas del pueblo chipriota sino también para unir fuerzas. En los próximos días pediré ver a todos los líderes de los partidos para formar un gobierno de amplia aceptación social", prometió.

Chipre es una república en la que el presidente ejerce también como jefe del Gobierno. Además, el presidente de Chipre representa a la comunidad grecochipriota en el dialogo de paz con los turcochipriotas.

El ya jefe de Estado electo, con amplia experiencia internacional, quiere abrir una "nueva era" en la política de Chipre con la formación de un gobierno de "unidad nacional" que resuelva de una vez por todas el problema de la división del país.

El presidente saliente, el también conservador Nikos Anastasiadis, lleva desde 2013 en el poder. Tras una enmienda de la Constitución en 2019 los mandatos presidenciales se limitan a dos.

La candidatura como independiente de Jristodulidis fracturó al hasta ahora partido gobernante conservador DISY, ya que la formación postuló como candidato a su líder, Averof Neofytou, que no superó la primer vuelta.

DISY se negó a dar una recomendación de voto a sus votantes para esta segunda vuelta y parte de su liderazgo sugirió que votaría por Mavroyiannis.

El mayor reto

La isla mediterránea está dividida desde que en 1974 tropas turcas ocuparon la parte norte del país y crearon la autodenominada República Turca del Norte de Chipre, únicamente reconocida por Ankara. Con amplia experiencia internacional, el nuevo mandatario ha manifestado que quiere abrir una "nueva era" en la política de Chipre con la formación de un gobierno de "unidad nacional" que resuelva de una vez por todas el problema de la división del país.

El nuevo presidente está llamado a relanzar las conversaciones de paz para unificar la isla, limpiar la imagen del país después de varios escándalos de corrupción y luchar contra la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos por la inflación.