Por favor, habilita JavaScript para ver los comentarios de Disqus.
'Cúpula Dorada': Trump presenta el escudo antimisiles para "proteger a nuestra patria" que mejora el de Israel

'Cúpula Dorada': Trump presenta el escudo antimisiles para "proteger a nuestra patria" que mejora el de Israel

El presidente de los Estados Unidos promete que estará “plenamente operativo” antes de que termine su mandato. Cifra su coste en 175.000 millones de dólares.

El secretario de Defensa, Pete Hegseth, explica ante Donald Trump cómo funcionará la 'Cúpula Dorada' con la que prometen proteger a Estados Unidos de sus enemigos.Kevin Lamarque

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a sacar músculo militar desde el Despacho Oval de la Casa Blanca. Este martes, el magnate republicano ha presentado en rueda de prensa uno de los proyectos estrella de su mandato: la Cúpula Dorada, una versión mejorada del escudo antimisiles que tiene Israel y en el que se usará tecnología espacial que, según sus palabras, permitirá levantar "el mejor sistema jamás construido". 

Con una inversión inicial de 25.000 millones de dólares y un coste total que se estima en más de 175.000 millones, el sistema apunta a convertirse en una interpretación mucho más ambiciosa que la de la Cúpula de Hierro israelí, a la que ha hecho alusión en más de una ocasión durante su comparecencia. "Ayudamos a Israel con el suyo, y ha sido todo un éxito. Ahora contamos con tecnología mucho más avanzada”, ha asegurado el presidente.

Además, Donald Trump ha prometido que el nuevo sistema de defensa de EEUU estará “plenamente operativo” antes que acabe su mandato y tenga que dejar el Despacho Oval, es decir, antes de 2029. "Lo tendremos listo en unos tres años”, ha dicho muy confiado. El objetivo, según ha subrayado, es proteger el país "de cualquier amenaza, ya sea desde el otro lado del mundo o desde el espacio" y, como es habitual, tampoco ha escatimado en dramatismo: "Vivimos en un mundo malvado. Esto ayudará enormemente a garantizar la supervivencia de este gran país”.

Junto a Trump, de pie junto al escritorio presidencial del Despacho Oval, se encontraba el secretario de Defensa, Pete Hegseth, quien ha subrayado la idea de que el sistema servirá como elemento disuasorio para los actores hostiles que piensen atacar EEUU. "Nuestros enemigos van a estar muy pendientes de esto. Está defendiendo la patria y a nuestras familias”, aseguró Hegseth desde la Casa Blanca.

Mientras esto ocurría en el Despacho Oval, el Pentágono publicaba un comunicado en el que se indicaban más detalles sobre la 'Cúpula Dorada', como la arquitectura del sistema, con interceptores en tierra, sensores espaciales y una red de satélites de vigilancia, que deberán integrarse de forma completamente coordinada. En la nota también se incluye un calendario de un proyecto que se desplegará en varias fases, priorizando las regiones donde la amenaza exterior sea mayor. Aunque Estados Unidos ya cuenta con tecnologías similares, como sensores orbitales y plataformas antimisiles terrestres, el reto del nuevo sistema será lograr una integración total entre tierra, mar y espacio, con capacidad de reacción casi inmediata frente a misiles hipersónicos o lanzamientos desde el extranjero.

El escudo, bajo lupa política

Aunque desde la Casa Blanca ha querido vender el proyecto como una apuesta patriótica y estratégica, no han tardado en llegar los cuestionamientos y críticas desde el Congreso, especialmente desde el Partido Demócrata. Algunos de sus legisladores han manifestado su preocupación por el proceso que se abrirá para la adjudicación de la 'Cúpula Dorada' y también por la implicación de las empresas tecnológicas cercanas al entorno de Trump, como SpaceX, de Elon Musk; Palantir, cuyos fundadores están en el círculo empresarial del propietario del máximo accionista de Tesla, o Anduril, cuyo fundador diseñó las gafas Oculus Rift, la empresa que en 2014 se compró Facebook (ahora Meta) en 2014 por 2 mil millones de dólares.  "Esto va más de Silicon Valley que sobre los grandes fabricantes de armas tradicionales", ha llegado a decir el senador republicano Kevin Cramer sobre todas las empresas que se han mencionado como posibles contratistas y que, según Reuters, ha hecho saltar las alarmas entre sus rivales políticos. 

Además, la Oficina Presupuestaria del Congreso ha advertido de que el coste real de la 'Cúpula Dorada' podría dispararse hasta los 831.000 millones de dólares en los próximos veinte años, muy por encima de las cifras presentadas por el presidente Donald Trump. A eso se suma la incertidumbre que rodea la financiación del escudo: los 25.000 millones iniciales están vinculados a un paquete de defensa más amplio de 150.000 millones, que depende de la aprobación en el Capitolio de una ley de reconciliación presupuestaria que, por el momento, es un procedimiento que se enfrenta a una fuerte oposición política. 

Canadá, según Trump, ya ha mostrado interés en sumarse al proyecto. “Tiene todo el sentido. No será difícil integrarlos, pero pagarán su justa parte”, ha matizado, dejando entrever que las negociaciones están aún en fase preliminar. Entre los territorios de EEUU que se beneficiarán directamente de la 'Cúpula Dorada' estarían Alaska, Florida, Georgia e Indiana, donde empresas como L3Harris, Lockheed Martin o RTX podrían tener un papel protagonista en la fabricación de componentes clave para el proyecto.

El general Michael Guetlein, de la Fuerza Espacial, ha sido designado como responsable del desarrollo del programa, que apunta a convertirse en uno de los más ambiciosos del sector armamentístico en los Estados Unidos. "Estamos completando la labor de Ronald Reagan”, afirmó Trump, en alusión al fallido programa Star Wars de los años ochenta.

"Este plan busca crear un sistema de defensa sin restricción alguna. Propone abiertamente aumentar la investigación, desarrollo y despliegue de todo tipo de sistemas para interceptar misiles, lo cual hará aumentar el riesgo de una carrera armamentística"

El enfado de China

Según informa EFE, China ha mostrado su "profunda preocupación" por el proyecto de EEUU y ha pedido a Washington que abandone el plan porque "solo contribuirá a crear una carrera armamentística" global. "Este plan busca crear un sistema de defensa sin restricción alguna. Propone abiertamente aumentar la investigación, desarrollo y despliegue de todo tipo de sistemas para interceptar misiles, lo cual hará aumentar el riesgo de una carrera armamentística", señaló hoy la portavoz de Exteriores Mao Ning en rueda de prensa.

La "cúpula dorada", que tendrá un coste aproximado de 175.000 millones de dólares y se espera que esté finalizada para el final de su mandato en 2029, prevé desplegar tecnologías de nueva generación en tierra, mar y espacio, incluyendo sensores e interceptores espaciales, para proteger a EE.UU. "de misiles de crucero, misiles balísticos, misiles hipersónicos o drones, ya sean convencionales o nucleares", según el jefe del Pentágono, Pete Hegseth.

De acuerdo con Mao, la "obsesión" estadounidense de lograr una "seguridad absoluta" implica "socavar la estabilidad y el equilibrio en el mundo". "China está profundamente preocupada e insta a Estados Unidos a que abandone este sistema y que tome en su lugar medidas para mejorar la confianza con los principales países del mundo para así garantizar la estabilidad", agregó.