Un director en Energía Atómica va a Ucrania por el riesgo nuclear
Es su undécima visita desde que comenzó la guerra.

Uno de los grandes riesgos que conlleva la guerra de Ucrania es la posibilidad de que se produzca un accidente nuclear en alguno de los 15 reactores (instalados en cuatro centrales nucleares) que están repartidos por territorio ucraniano.
Una buena prueba de que la situación es peligrosa es que el director general de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, se ha desplazado hasta en 11 ocasiones a Ucrania desde que Rusia dio comienzo al conflicto armado.
La última de esas visitas, la undécima, se ha producido este lunes, tal y como el propio Grossi ha confirmado a través de un mensaje en su perfil en la red social X (anteriormente conocida como Twitter).
“En mi undécima visita a Ucrania desde que comenzó la guerra, me dirijo a la subestación Kyivska, crítica para la seguridad de la energía nuclear de Ucrania, para evaluar los daños y ayudar a prevenir un accidente nuclear”, ha explicado Grossi.
En ese sentido, el director general de la OIEA ha subrayado que “una red cada vez más frágil plantea un riesgo creciente para todas las centrales nucleares, no solo para la ZNPP (Central Nuclear de Zaporiyia)”.
Este martes, Rafael Grossi ha anunciado que tiene previsto visitar también esta semana Rusia con el objetivo, precisamente, abordar la situación en la central nuclear de Zaporiyia, que se encuentra ocupada por las tropas rusas desde el inicio de la guerra.
Grossi ha destacado que su viaje a Rusia es necesario para “mantener los canales de comunicación constantes” entre las partes y así poder evitar posibles accidentes nucleares.