Dos potentes F-35 europeos interceptan bombarderos rusos cerca del espacio de la OTAN
Desde el inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania, la presencia de aviones rusos cerca del espacio aéreo de la OTAN ha ido aumentando progresivamente, lo que obliga a la alianza a mantener un mayor control y vigilancia.

Dos aviones F-35 de Noruega lograron interceptar un par de bombarderos rusos TU-95 Bear H, que se aproximaban al espacio aéreo de la OTAN en el Alto Norte el pasado 4 de febrero de 2025. Según relataron los pilotos noruegos, las aeronaves consiguieron información de gran interés con el objetivo de evitar amenazas potenciales.
"Nuestra misión de Alerta de Reacción Rápida en el Alto Norte es importante en nuestra defensa nacional y la seguridad colectiva de la OTAN. La capacidad de responder rápidamente garantiza la seguridad de nuestro espacio aéreo y destaca la fortaleza de nuestras fuerzas aliadas en el mantenimiento de la paz y la estabilidad", afirmó el General de la División Oivind Gunnerud, Jefe de Aire de Noruega.
Desde el comienzo del conflicto entre Rusia y Ucrania, iniciado en febrero de 2022, la presencia de aviones rusos en el espacio aéreo de la OTAN ha ido aumentando de forma progresiva, lo que ha provocado el aumento de la tensión en la zona y el refuerzo de la policía aérea de la OTAN. Los modelos más comunes de aeronaves rusas detectados son el Su-35, Su-27 o el MiG-31.
La mayoría de ocasiones los aviones rusos no cruzan al espacio aéreo de la OTAN, pero sí que vuelan en zonas de identificación de defensa aérea (ADIZ, por sus siglas en inglés), lo que lleva a la activación de protocolos especiales de respuesta rápida, conocida como alerta Alpha Scramble.