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El FMI y el BM llegan a su reunión de primavera con los aranceles como telón de fondo

El FMI y el BM llegan a su reunión de primavera con los aranceles como telón de fondo

Las reuniones de primavera del FMI y el BM arrancan esta semana en Washington marcadas por la incertidumbre económica, la inflación y el proteccionismo de EEUU

Un grupo de turistas rodea la escultura 'Niña Sin Miedo' de la uruguaya Kristen Visbal, instalada delante del edificio de Wall Street.Deccio Serrano

El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) inician este lunes sus reuniones de primavera 2025 en un contexto marcado por la guerra arancelaria impulsada por Donald Trump y por el impacto directo que esta está teniendo en el comercio global y el crecimiento económico.

Tanto la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, como el presidente del BM, Ajay Banga, han advertido ya de que la incertidumbre y la volatilidad actuales provocarán una desaceleración del Producto Interior Bruto (PIB), por lo que urgen acuerdos rápidos entre potencias.

En concreto, la política y economista búlgara afirmó el jueves que las próximas proyecciones del FMI “incluirán reducciones notables” en cuanto a crecimiento, “pero no recesión”, y también “alzas en las previsiones de inflación para algunos países”.

Una semana clave para medir el pulso económico global

Durante esta semana, el FMI publicará su informe de previsiones, el World Economic Outlook (WEO), junto al Monitor Fiscal y el Informe de Estabilidad Financiera Global. Se espera que estos documentos ofrezcan un diagnóstico sobre el sistema bancario internacional y los desequilibrios más urgentes.

El FMI publica dos WEO al año, en abril y octubre, y las cifras de esta edición estarán marcadas por el impacto del aumento de aranceles entre grandes bloques económicos.

“La volatilidad de los mercados financieros ha aumentado. Y la incertidumbre en torno a la política comercial es descomunal. (…) En gran medida, lo que estamos observando es resultado de una erosión de la confianza: la confianza en el sistema internacional y la confianza entre países”, dijo Georgieva. No obstante, también destacó que “todo reto supone una oportunidad”.

Los encuentros privados entre autoridades económicas de los países miembros y los foros públicos de debate, que se celebrarán en Washington hasta el día 26, abordarán también cuestiones como la gestión de la deuda externa y la creación de empleo juvenil.

Empleo juvenil y proteccionismo, en el foco del BM

La creación de empleo es precisamente el eje de la estrategia que el Banco Mundial se ha marcado en su lucha contra la pobreza. Ajay Banga subrayó su importancia esta semana: en la próxima década, 1.200 millones de jóvenes se incorporarán al mercado laboral en países en desarrollo, lo que generará un desfase de más de 700 millones de personas respecto a los puestos que se prevén.

El empresario indio-estadounidense también alertó sobre el avance del proteccionismo comercial en países como EE.UU.: “La historia demuestra que las economías más abiertas tienden a crecer más rápido y a resistir mejor las fluctuaciones de las reservas y las crisis”, aseguró.

Pero el impacto de la guerra arancelaria no es el único punto de tensión. La cita de primavera se celebra mientras Trump cuestiona de nuevo el multilateralismo y revisa su participación en organismos internacionales clave.

Estados Unidos, que es el principal accionista tanto del FMI como del BM, mantiene en el aire su apoyo a iniciativas como la Asociación Internacional de Fomento (AIF), a la que el expresidente Joe Biden comprometió 4.000 millones de dólares.

“Las instituciones están intentando deliberadamente mantener un perfil bajo, pero obviamente una de las preguntas más importantes que surgirá esta semana es la postura de EE.UU. respecto a las mismas”, afirmó en rueda de prensa la economista británica Rachel Glennerster, presidenta del Centro para el Desarrollo Global.

Estas reuniones serán especialmente significativas por el grado de incertidumbre global y porque suponen la primera oportunidad de evaluar de forma estructural la disrupción económica provocada por las políticas de Trump desde su regreso a la Casa Blanca el pasado 20 de enero.