Rusia está construyendo bases y expandiendo su presencia militar cerca de la frontera con Finlandia. Esto, según ha publicado el periódico británico The Telegraph, supone una señal de hacia dónde podría trasladarse su abultado ejército después de un alto el fuego en Ucrania.

Nuevas imágenes satelitales han revelado columnas de nuevas tiendas de campaña para tropas, bases militares en expansión y aeródromos árticos renovados frente al flanco noreste de la OTAN, en lo que podría ser un presagio de una futura guerra.

Los funcionarios de defensa finlandeses afirman que la nueva acumulación es de pequeña escala, pero probablemente se esté realizando en preparación para el redespliegue de decenas de miles de tropas y activos militares en su frontera y más al norte, hacia el Ártico. 

Aunque no es inminente, declararon al medio británico que la amenaza es muy real. Los funcionarios creen que tienen hasta cinco años hasta que Moscú pueda reforzar sus fuerzas a niveles preocupantes si la guerra a gran escala en Ucrania llega a su fin. "Nos unimos a la OTAN, así que ya lo anticipábamos", declaró el mayor general Sami Nurmi, jefe de estrategia de las fuerzas de defensa finlandesas. El ejército, añadió, está "observando muy de cerca y preparándose en consecuencia".

"Lo que estamos viendo son los preparativos para el futuro", cuando Rusia recupere las fuerzas que combaten en Ucrania, declaró a The Telegraph. "Pero las tropas en nuestras fronteras aumentarán", aseguró, y añadió: "No vemos ninguna amenaza inmediata hacia Finlandia". 

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