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Israel vuelve a atacar a civiles que aguardaban el reparto de ayuda, acabando con la vida de 32 palestinos e hiriendo a más de 80

Israel vuelve a atacar a civiles que aguardaban el reparto de ayuda, acabando con la vida de 32 palestinos e hiriendo a más de 80

Entre los fallecidos hay 25 hombres, que son los que ir a por la comida para sus familiares. También hay cuatro cuerpos no identificados, entre ellos el de una mujer.

Palestinos tratando de conseguir algo de la ínfima ayuda humanitaria que llega a repartirse en un punto de distribución, en el paso de Rafá.
Palestinos tratando de conseguir algo de la ínfima ayuda humanitaria que llega a repartirse en un punto de distribución, en el paso de Rafá.REUTERS/Hatem Khaled

Israel ha vuelto a disparar este sábado contra palestinos desarmados que aguardaban el reparto de ayuda en el norte de Rafah (sur de Gaza), acabando con la vida de 32 personas e hiriendo a más de 80. El lugar donde fueron atacados se encontraba cerca de uno de los puntos militarizados de distribución respaldado por Estados Unidos, según ha podido explicar una fuente médica a EFE

Entre los fallecidos hay 25 hombres, que son los que suelen ir a por la comida para sus familiares. También hay cuatro cuerpos no identificados, entre ellos el de una mujer, tal y como ha recogido la misma agencia. El ataque confirma las informaciones publicadas por el diario Haaretz, que aseguraba que Israel ordenaba a sus soldados en Gaza a disparar contra estos civiles aprovechando los puntos de ayuda. 

Testigos presenciales y fuentes locales indicaron que las tropas israelíes rodearon el área donde los palestinos esperaban ayuda y comenzaron a disparar contra la multitud. Esta masacre se suma a la de la jornada anterior, en la que al menos una decena de gazatíes fallecieron en otro centro de distribución.

La situación en Gaza se agrava con la escasez de alimentos básicos. Incluso la harina se ha vuelto escasa, y su precio ha aumentado hasta los 70 dólares por kilogramo, según informes de EFE. Además, hospitales y organizaciones de salud han alertado sobre el aumento de personas desplazadas que llegan con signos de desnutrición aguda, producto de la falta prolongada de alimentos.

Mientras tanto, Israel sigue restringiendo la entrada masiva de ayuda humanitaria, dificultando aún más la supervivencia de la población gazatí. Los organismos internacionales continúan presionando para permitir el acceso de los convoyes humanitarios, mientras los gazatíes enfrentan una creciente crisis alimentaria y sanitaria.

Por otra parte, en la ciudad de Gaza, situada al norte del enclave, se registraron al menos 16 muertes en cuatro bombardeos distintos. Entre las víctimas se encuentran siete personas que fallecieron en un ataque israelí contra tiendas de campaña cercanas a la escuela Al Tabiin, así como una mujer y un niño, que fueron alcanzados por los disparos cerca de una mezquita en el oeste de la ciudad. Además, un bombardeo en el barrio de Zeitún dejó otras dos víctimas fatales.

Por su parte, un ataque aéreo israelí con dron en el barrio de Al Daraj, también en Gaza, provocó la muerte de cinco personas e hirió a varias más. El objetivo era una tienda de campaña que albergaba a personas desplazadas en la zona central de la ciudad. En total, el ejército israelí ha matado desde la madrugada del sábado a 48 gazatíes, 32 de ellos mientras esperaban alimento. 

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Soy redactora de actualidad en El HuffPost España, donde hablo sobre las noticias de última hora y analizo algunos de los temas que conforman la actualidad.

 

Sobre qué temas escribo

Escribo de todo tipo de temas, desde sucesos hasta política y asuntos internacionales, siempre con una mirada crítica y con la idea de que detrás de cada tema hay una historia que merece ser contada. Siempre con la intención de informar, incomodar cuando toca y aportar una mirada que no se quede solo en la superficie. 

  

Mi trayectoria

Cordobesa de los pies a la cabeza. Nací y crecí en Córdoba, tierra de Julio Romero de Torres y ciudad con más Patrimonios de la Humanidad. Me gradué en Periodismo en la Universidad Rey Juan Carlos, en Fuenlabrada, donde descubrí que escribir no solo es contar cosas, sino también saber cómo hacerlo para que te escuchen.

 

Antes de aterrizar en El HuffPost, hice unas prácticas en el diario AS, que me sirvieron para aprender cómo se trabaja en una redacción, así como para coleccionar alguna que otra anécdota. Llevo ya un año trabajando en HuffPost, un lugar que se ha convertido en mi segunda familia, y actualmente vivo en Madrid. Siempre con ganas de aprender, reírme y contar historias que valgan la pena.

 


 

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