María Corina Machado pide a los militares "abrir paso a la transición" en Venezuela
Poca afluencia y una votación “rápida” caracterizan las elecciones regionales y legislativas. El chavismo habla de una “gran victoria” antes del cierre de las urnas.

Venezuela volvió a dividirse en dos este domingo con unas elecciones regionales y legislativas marcadas por la abstención, la tensión y los discursos enfrentados. Mientras el Gobierno de Nicolás Maduro celebraba una “gran victoria” en unos comicios cuya participación no ha sido oficialmente publicada, la líder opositora María Corina Machado aseguró que “más del 85 % de los venezolanos desobedeció” el llamado a las urnas y reclamó a los militares que “abran paso a la transición, en orden y con seguridad”.
Más de 21,4 millones de personas estaban convocadas para elegir 569 cargos, entre ellos 285 diputados a la Asamblea Nacional, 24 gobernadores —incluido el del Esequibo, territorio en disputa con Guyana— y 260 legisladores regionales. Sin embargo, reportes de prensa y observación en terreno mostraron centros de votación prácticamente vacíos en ciudades como Caracas, Maracaibo y Sifontes, con un ambiente muy distinto al de elecciones anteriores.
Machado: “Tienen la obligación de actuar”
María Corina Machado, exdiputada y actual referente de la oposición antichavista, calificó la jornada como una “farsa electoral” con la que, según dijo, el chavismo intentaba “borrar la verdad del 28 de julio”, fecha en la que la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) sostiene que ganó Edmundo González Urrutia, pese a que el Consejo Nacional Electoral proclamó vencedor a Maduro.
“Hoy más del 85 % de los venezolanos desobedecimos a este régimen y dijimos no”, afirmó Machado en un vídeo difundido en X, donde también denunció la reciente detención de “más de 60 ciudadanos valientes, incluyendo jóvenes, mujeres, ancianos y activistas de derechos humanos”, entre ellos el exdiputado Juan Pablo Guanipa, su “hermano de lucha”, acusado por el chavismo de intentar boicotear los comicios.
En tono directo, Machado pidió a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) que “cumpla con su deber constitucional” y “sea garante de la soberanía popular”. “Es el momento de actuar. Tienen la obligación de hacerlo. Ya la nación no tolera más la inacción o la indiferencia que se convierte en complicidad”, sostuvo, dirigiéndose a los militares como “testigos del mandato ciudadano del 28 de julio”.
La opositora considera que esta jornada representa la cuarta “victoria” del antichavismo en menos de un año, tras las primarias de octubre de 2023, la “aplastante elección” de González Urrutia, la llamada ‘Operación Guacamaya’ —que permitió la salida del país de cinco opositores refugiados en la embajada argentina— y ahora, asegura, una desobediencia “consciente y valiente” frente a las urnas vacías.
“El régimen creyó que a punta de amenazas iba a obligar a la gente a votar, pero eso solo provocó más rabia”, afirmó. Incluso —añadió— “los empleados públicos se abstuvieron”. “Les dimos otra soberana ‘pela’ (paliza). Les demostramos que están vacíos de poder”, remató.
El chavismo proclama una “gran victoria”
Desde las filas oficialistas, el presidente del Parlamento y jefe de campaña del chavismo, Jorge Rodríguez, afirmó que “hoy triunfó, con una fuerza indeclinable, la democracia venezolana” y aseguró que el país ha dado “una lección al mundo entero”. El Consejo Nacional Electoral, controlado por figuras afines al Gobierno, prorrogó el horario de votación una hora más allá de las 18.00 (hora local), alegando una supuesta alta participación que no fue corroborada por medios independientes.
“Hoy toda Venezuela ha derrotado en toda la línea al fascismo”, declaró Rodríguez, quien se burló de los llamados a la abstención: “Lo hicieron de manera estúpida”. Aunque no ofreció cifras concretas, dijo que “lo que está a la vista no necesita anteojos”, insistiendo en que el chavismo había vencido “con la fuerza del voto”.
En paralelo, en varias zonas de Caracas se vieron caravanas de simpatizantes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), mientras agentes policiales reforzaban la seguridad en puntos clave. Algunos votantes entrevistados por EFE, en su mayoría personas mayores, destacaron la rapidez del proceso y la importancia de ejercer su derecho, aunque muchos admitieron haber encontrado sus centros “muy solos”.
La votación, completamente automatizada y con tecnología de captahuellas, transcurrió con tranquilidad, pero sin el entusiasmo de procesos anteriores. Ni el retraso en el cierre de los colegios ni los discursos triunfalistas del chavismo ocultaron lo evidente: el país votó en silencio, y el silencio también es mensaje.