México mete extraterrestres en su Congreso

México mete extraterrestres en su Congreso

Sí, sí, literalmente.

El investigador del fenómeno OVNI Jaime Maussan (i) y el diputado Sergio Carlos Gutiérrez (c) observan el cuerpo de un presunto extraterrestreCámara de Diputados de México / EFE

Insólito momento el que se ha vivido en la Cámara de Diputados de México. El ufólogo Jaime Maussan y expertos en la materia han pedido a los legisladores el reconocimiento de la vida extraterrestre en el país mostrando en la sede parlamentaria dos cuerpos de seres no humanos.

Maussan ha asegurado que los dos cuerpos mostrados tenían más de 1.000 años, de acuerdo con una investigación realizada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). La institución ha determinado, mediante un análisis de carbono 14, que los cuerpos se mantuvieron sepultados por un milenio dentro de una diatomea, un tipo de alga que no permite el crecimiento de bacterias ni de hongos, un hecho que ha permitido su preservación.

El ufólogo ha resaltado que los seres presuntamente extraterrestres no se tratan de cuerpos recuperados en naves que cayeron sobre la Tierra, sino que estaban sepultados. “No se trata de momias, se trata de cuerpos que están íntegros, completos, que no han sido manipulados en su interior y que tienen una serie de elementos que los hacen verdaderamente extraordinarios”, ha indicado.

Para Maussan existe la evidencia suficiente para demostrar que existe la vida extraterrestre y ha afirmado que de tenerse el valor de aceptar “que estamos siendo visitados por inteligencias no humanas que vienen a la Tierra desde las profundidades del universo, incluso podríamos viajar a otros universos”.

En ese sentido, Jaime Maussan también ha insistido en que es necesaria su aceptación para generar condiciones de seguridad en el espacio aéreo mexicano, abundar las investigaciones alrededor del tema y transparentar los resultados.

Asimismo, el ufólogo ha recordado que México ya ha dado un paso adelante cuando filtró por primera vez el video de una nave de la Fuerza Aérea mexicana, donde se observaron, a través de una cámara infrarroja, 11 objetos anómalos no identificados.