Muere una de los dos agentes de la Guardia Nacional heridos en el ataque armado de Washington
Se trata de una joven de 20 años, que Trump ha identificado com Sarah Beckstrom. El diagnóstico de la otra víctima, Andrew Wolfe, de 24 años, sigue en estado crítico.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha confirmado este jueves la muerte de Sarah Beckstrom, una de los dos agentes de la Guardia Nacional tiroteados el miércoles en Washington DC, junto a la estación de metro de Farragut West, a escasos 500 metros de la Casa Blanca. Beckstrom, de 20 años y natural de Virginia Occidental, formaba parte del dispositivo que vigila la capital estadounidense desde agosto por orden presidencial. Respecto al otro herido, Andrew Wolfe, un agente de 24 años, Trump ha dicho que “lucha por su vida” en el hospital en el que se encuentra ingresado.
Las autoridades identificaron al presunto autor como Rahmanullah Lakanwal, un ciudadano afgano de 29 años que vivía con su mujer y sus cinco hijos en Bellingham, en el estado de Washington. Pirro explicó que Lakanwal recorrió en coche todo el país hasta llegar a la capital, donde emboscó a los dos agentes. Según su relato, disparó primero a uno de ellos, que cayó al suelo, y volvió a hacerlo a bocajarro antes de abrir fuego contra el segundo miembro de la patrulla. Otros efectivos reaccionaron “de inmediato” y lograron reducirlo tras un intenso intercambio de disparos. El atacante, herido, permanece bajo custodia en un hospital.
La investigación se amplió este jueves. Reuters informó de que el FBI registró varias viviendas vinculadas al sospechoso y de que los agentes se incautaron de teléfonos móviles, ordenadores portátiles y tabletas en una redada en Washington State. El director del FBI, Kash Patel, confirmó que sus equipos ya han interrogado a familiares de Lakanwal y han hablado con testigos del tiroteo. Patel calificó los hechos como “un acto atroz de terrorismo”, aunque evitó apuntar un posible móvil.
La trayectoria del presunto agresor ha encendido el debate político en Washington. Patel y Pirro señalaron que Lakanwal trabajó en Afganistán para una unidad respaldada por la CIA. Reuters añadió que formó parte de una de las denominadas “Zero Units”, un cuerpo paramilitar entrenado para operaciones encubiertas durante la guerra y posteriormente integrado en los servicios de inteligencia afganos. Según el Departamento de Seguridad Nacional, las autoridades trasladaron a Lakanwal a Estados Unidos en 2021 dentro del programa Operation Allies Welcome, que facilitó la llegada de miles de afganos que habían colaborado con Washington y temían represalias tras la retirada.
El director de la CIA, John Ratcliffe, criticó con dureza la decisión que permitió su entrada en Estados Unidos. “Esa persona —y muchas otras— nunca deberían haber recibido permiso”, afirmó en declaraciones difundidas por Fox News. Pirro añadió que Lakanwal contaba con un permiso temporal de dos años que ya había expirado y que se encontraba en situación irregular cuando abrió fuego. Reuters citó además a un responsable de la Administración actual que confirmó que el sospechoso recibió asilo el pasado abril, ya con Trump en la Casa Blanca, y que no tenía antecedentes penales.
El ataque ha reabierto la discusión sobre el despliegue de la Guardia Nacional en ciudades gobernadas por demócratas. Beckstrom y Wolfe pertenecían a la unidad de Virginia Occidental y patrullaban la zona dentro del dispositivo federal ordenado por Trump. Tras el tiroteo, el presidente ordenó el envío inmediato de otros 500 efectivos, que se sumarán a los aproximadamente 2.200 ya desplegados en la capital.
El suceso, ocurrido en la víspera del Día de Acción de Gracias, tensó aún más el debate migratorio. Fuentes del Departamento de Seguridad Nacional confirmaron a Reuters que la Administración ha ordenado revisar todos los casos de asilo aprobados bajo el Gobierno anterior, así como las tarjetas de residencia otorgadas a ciudadanos de 19 países. Además, el Servicio de Inmigración suspendió de manera inmediata e indefinida la tramitación de solicitudes vinculadas a nacionales afganos.
La Fiscalía adelantó que Lakanwal afrontará cargos por agresión con intención de matar y por posesión de un arma durante un delito violento. Pirro explicó que esos cargos podrían ampliarse y que el sospechoso se enfrentaría a una acusación por asesinato en primer grado si Wolfe no sobrevive. La fiscal general, Pam Bondi, aseguró a Fox News que pedirá la cadena perpetua “como mínimo” y que solicitará la pena de muerte si fallecen los dos agentes.
Trump confirmó la muerte de Beckstrom en su primera intervención pública tras el ataque. “Era una persona joven, magnífica y muy respetada… Acaba de fallecer. Ya no está con nosotros”, afirmó. El padre de la joven, Gary Beckstrom, explicó al New York Times que la familia ya no alberga esperanzas de recuperación. “Estoy sujetándole la mano ahora mismo”, dijo al periódico.
La investigación continúa con un enfoque estrictamente antiterrorista. Pirro y Patel insisten en que el atacante actuó solo, mientras analizan su desplazamiento transcontinental, su trayectoria militar previa y el modo en que obtuvo el revólver .357 Magnum con el que cometió el ataque.
