La razón por la que no hay puente que une España y Marruecos

La razón por la que no hay puente que une España y Marruecos

Ambos países se encuentran separados por sólo 14 kilómetros.

Puente sobre el río Guadiana que une España con PortugalEUROPA PRESS / AYTO AYAMONTE

Sólo 14 kilómetros de mar separan a España y a Marruecos. Sin embargo, no hay forma de cruzar de un país a otro en un medio de transporte terrestre debido a la ausencia de un puente.

El estrecho de Gibraltar es la frontera natural no solo de España y Marruecos, sino también del océano Atlántico y el mar Mediterráneo y de Europa y África. Teniendo en cuenta, la importancia de este enclave, la pregunta es sencilla: ¿y por qué no se ha construido aún un puente?

Tal y como explica el usuario de TikTok @chris_torr9, uno de los motivos es la distancia. Aunque 14 kilómetros puedan no parecer demasiado y que el puente más largo del mundo (el Gran Puente de Danyang–Kunshan, en China) cuente con una longitud de 164 kilómetros, la realidad es que ese puente asiático tiene una altura de 100 metros, mientras que en el estrecho de Gibraltar se necesitaría construir un puente con una altura de 900 metros.

Otro de los problemas para construir un puente que uniera España y Marruecos es el clima. La zona del estrecho de Gibraltar posee uno de los climas más impredecibles del mundo, con fuertes vientos y corrientes marítimas que podrían afectar a la estabilidad del puente y, en consecuencia, incrementar exponencialmente los gastos de mantenimiento de la infraestructura.

La otra gran dificultad para que esta obra se pueda llevar a cabo es la geopolítica. Las relaciones entre España y Marruecos han sufrido constantes altibajos a lo largo de la historia, lo que perjudicaría llegar a un acuerdo respecto a la manera de financiar conjuntamente el proyecto.

Además, otro de los puntos a tener en cuenta es que ese puente no tan solo uniría a dos países, sino que también enlazaría a dos continentes, Europa y África. Por lo tanto, también habría que invertir una cantidad ingente de recursos en controlar el flujo de personas que harían uso de la infraestructura para evitar la proliferación de delitos y un posible incremento sustancial de la inmigración ilegal.