Rusia cambia de enemigo y se olvida de EEUU tras décadas de enemistad pública
Un estudio sociológico independiente de un think tank ruso marca un histórico 'sorpasso' en los sentimientos de hostilidad de la población hacia los países del extranjero. Ucrania únicamente aparece en tercer lugar.
Sorpresa en el corazón de Rusia. Un estudio del think tank independiente Levada Center sobre las amistades y antipatías internacionales de la población rusa ha deparado un histórico sorpasso. Por primera vez en décadas, EEUU no es el gran enemigo público para los rusos... y tampoco lo es Ucrania.
Si ya resulta llamativo que no lo sea Ucrania en un contexto de guerra total desde 2022, más aún lo hace la 'caída' de EEUU. Durante décadas, Washington ha sido el gran 'receptor' de los recelos sociales, pero todo ha cambiado con la llegada de Donald Trump y su cierta sintonía con Putin, hasta el punto de que EEUU ha pasado a ser el cuarto país más censurado por los rusos.
Para sorpresa de muchos, el nuevo 'enemigo público número uno' de Moscú es Alemania, dada su hasta ahora cercana relación en materia energética que se ha ido enfriando desde la invasión de Ucrania. Según los datos del Levada Center, el país germano genera hasta un 55% de rechazos; esto es un aumento de 40 puntos en el último lustro.
Por detrás, rozando el 50% de odios está otro país clave en la respuesta europea en apoyo a Ucrania como es Gran Bretaña, que también ha visto disparada su impopularidad en el territorio a medida que reforzaba su cercanía a Kiev. Y justo tras ellos aparece el hoy por hoy gran enemigo militar, Ucrania, que recibe un 43% de rechazo.
Contrasta, no obstante, que apenas ha crecido el grado de hostilidad para con el país de Volodimir Zelenski, con 12 puntos desde que Putin diera orden de iniciar la eufemísticamente llamada 'operación militar especial'
Con respecto a EEUU, el estudio recoge un cambio de valoración por lo que llaman 'esfuerzos de paz de la nueva administración presidencial'. La enemistad se desploma 36 puntos en un año hasta quedarse en el 40%.
El cambio es especialmente notable en tres grupos: los más jóvenes, los habitantes de Moscú y aquellos que han viajado por Europa en algún momento de sus vidas. En cambio, la hostilidad sigue siendo mayoritaria entre los más adultos y los menos proclives a salir de la Federación Rusa.
Para pulsar la opinión de los rusos sobre España toca descender bastantes filas, ya que nuestro país aparece en la vigésima posición del particular ranking de antipatías, con un porcentaje muy leve del 3% y sin apenas variación con respecto a anteriores estudios.
