Ucrania aniquila las fuerzas especiales rusas e impone un duro jaque a Putin
Este logro, aseguran desde Ucrania, "no supone solo pérdidas tácticas, sino también estratégicas".

El ejército ucraniano ha asestado un duro golpe a las fuerzas especiales rusas tras aniquilar a un grupo de saboteadores pertenecientes a la unidad Senezh, una de las formaciones más selectas del Kremlin.
El proyecto ucraniano 'Quiero vivir' ha informado de que la operación, ejecutada por el 54º Batallón de Reconocimiento Independiente y el 105º Destacamento de la Guardia Fronteriza, culminó con la muerte de seis oficiales rusos y la incautación de su armamento y equipo.
El suceso tuvo lugar en la región de Chernígov, al norte de Ucrania, donde Moscú ha intensificado sus ataques en paralelo a los combates que se libran en el este, especialmente en torno a Pokrovsk. Esta zona fronteriza con Rusia y Bielorrusia ha sido escenario de múltiples intentos de sabotaje por parte de las Fuerzas de Operaciones Especiales (FOE) del Kremlin, en particular de las unidades Senezh y Kubinka, consideradas la élite de la élite del ejército ruso.
"Los centros de entrenamiento especial 'Senezh' y 'Kubynka' son unidades clave de las Fuerzas de Operaciones Especiales rusas, subordinadas directamente al Estado Mayor General. Su personal se somete a una rigurosa selección y entrenamiento según los estándares occidentales, y está destinado a realizar las misiones más difíciles y arriesgadas en el extranjero", explicó el 22 de octubre 'Quiero vivir' en un comunicado
"La destrucción de grupos enteros de estos especialistas no supone solo pérdidas tácticas, sino también estratégicas: el debilitamiento del núcleo de personal de los servicios especiales rusos y la reducción de su capacidad para llevar a cabo operaciones complejas fuera de Rusia", añadió.
Mientras tanto, Rusia mantiene la presión a lo largo de todo el frente, en un intento por desgastar los recursos de Kiev. En las últimas horas, la región de Chernígov sufrió un bombardeo masivo con más de 100 drones Shahed y seis misiles balísticos, que provocó un apagón total en la capital regional y afectó a infraestructuras civiles y energéticas.
Pese a la intensidad de los ataques, el ejército ucraniano anunció también la reconquista de la aldea de Kucheriv Yar, situada a unos 40 kilómetros de Pokrovsk. El enclave había caído en manos rusas a mediados de agosto durante un avance hacia Dobropillia.
En un mensaje publicado en Telegram, las fuerzas ucranianas aseguraron haber capturado a varias decenas de soldados rusos durante la operación. "El fondo de intercambio para nuestro Estado se ha reabastecido significativamente", celebraron, subrayando el éxito de una jornada marcada por el doble avance militar de Kiev.
