Un asesor de Zelenski lanza una "escalofriante" advertencia sobre Putin: "Hay que detenerlo"
Mientras persiste la esperanza de conversaciones de paz entre Moscú y Kiev, una dura revelación emerge del círculo íntimo de Ucrania y arroja enormes dudas sobre cualquier posible resolución del conflicto, que dura tres años largos.

Un asesor clave del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha afirmado que el "tirano" Vladimir Putin no quiere que termine su guerra de invasión, iniciada en febrero de 2022, por lo que "hay que detenerlo". Directamente. La escalofriante advertencia se produce después de que Donald Trump mantuviera una conversación de dos horas con el presidente ruso, tras la cual se afirmó que había "buenas posibilidades" de paz.
Las conversaciones entre los vecinos en conflicto comenzarán "de inmediato", pero Trump afirmó que Estados Unidos tiene una línea roja sobre cuándo se desentenderá de la crisis y de los "grandes egos" involucrados en ella. Se negó a especificar de qué se trata, cuál es la condición que pone, ni cuándo se le acabará la paciencia. Sí advirtió el republicano: "Esta era una situación europea y debería haber seguido siendo una situación europea".
Trump habló con Putin como parte de un intento por presionar a los dos países para que acuerden una tregua en una guerra que estalló en febrero de 2022 cuando Rusia invadió Ucrania. Al parecer, le preguntó a Putin: "¿Cuándo vamos a terminar con este baño de sangre?". Dijo sobre el presidente ruso: "Creo firmemente que quiere terminar [la guerra]. Mi vida se compone de acuerdos, un gran acuerdo, y si pensara que el presidente Putin no quiere terminar con esto de una vez, ni siquiera hablaría de ello porque simplemente me retiraría".
Anteriormente, Trump se jactó de poder resolver la guerra en un día, pero, después de algunos sondeos positivos iniciales, ahora parece haber una comprensión clara, forzosa, de que se debería dejar que Rusia y Ucrania resuelvan el problema por sí solas.
Rusia se ha negado obstinadamente a aceptar un alto el fuego como condición para entrar en las conversaciones de paz y quiere garantías de que Ucrania no se una a la alianza militar de la OTAN. Los expertos afirman que esto indica claramente que la guerra de Putin, que ha dejado al menos 250.000 muertos, continuará indefinidamente, constata el diario británico Express.
Anton Gerashchenko, exviceministro del Ministerio del Interior de Ucrania y lugarteniente de confianza de Zelenski, ha declarado a raíz de estos últimos movimientos que, "en esencia, Putin está ganando tiempo. No quiere un alto el fuego, no quiere detener la guerra. Putin no se detendrá a sí mismo. Hay que detenerlo".
"Ahora se habla de negociaciones directas entre Ucrania y Rusia ; esta es la fórmula de Putin: 'primero las negociaciones y luego el alto el fuego'. No habrá alto el fuego", ahonda.
Las negociaciones por sí solas no garantizan un resultado rápido, y llegar a acuerdos puede llevar mucho tiempo. Mientras tanto, la guerra continuará. Como la parte rusa ha declarado repetidamente, cree que puede lograr éxitos en el frente y espera que esto cambie las posiciones negociadoras a su favor.
Partiendo de esta base, las condiciones definitivas para el fin de la guerra dependen directamente de la situación en el campo de batalla. Por lo tanto, las Fuerzas Armadas de Ucrania necesitan el máximo apoyo y atención.
Desde que comenzó su "operación militar especial" hace más de tres años, las fuerzas rusas han tomado alrededor de una quinta parte de Ucrania en el mayor conflicto de Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Kiev se ha negado a ceder ningún territorio a Rusia como parte de un acuerdo de paz, incluida Crimea, que se considera territorio ucraniano ocupado.