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Un experto militar advierte del nuevo pulso de Putin: "Quiere convertir a Europa en un vasallo obediente"

Un experto militar advierte del nuevo pulso de Putin: "Quiere convertir a Europa en un vasallo obediente"

Gustav Gressel, del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, lamenta que en el viejo continente no estén pertrechados para la amenaza de Moscú, ni en lo híbrido ni en lo convencional. "No, los europeos no están en absoluto preparados".

El presidente ruso, Vladimir Putin, en una entrega de condecoraciones estatales en el Salón de Catalina del Palacio del Senado del Kremlin en Moscú, el 22 de mayo de 2025.Sputnik / Alexander Kazakov / Pool via REUTERS

Los esfuerzos por la paz entre Ucrania y Rusia no han dado ningún resultado tangible, Kiev sigue bajo una presión cada vez mayor en el frente de batalla y esto significa una nueva era de problemas para la comunidad occidental. Un escenario mucho peor que esa "paz" que iba a lograr "en 24 horas" el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tras su retorno a la Casa Blanca. Eso fue en enero

"Ya desde de 2022, cuando comenzó la invasión rusa, los europeos no estaban preparados para apoyar una guerra a largo plazo. Tampoco se prepararon para Trump", afirma Gustav Gressel, experto militar del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR), entrevistado por el portal polaco Onet. Según expone, el resultado de la guerra en Ucrania determinará cuánto tiempo necesitarán los rusos para consolidar sus fuerzas. "Lo que están haciendo ahora en el mar Báltico está poniendo a prueba la cohesión de la OTAN y de Europa. Se trata de demostraciones de fuerza que pretenden probar hasta qué punto se puede debilitar esta cohesión", advierte el analista.

Sobre las operaciones en el campo de batalla, el entrevistado recuerda que "los rusos han estado a la ofensiva todo el tiempo, pero ahora están llegando nuevas unidades con nuevo equipo". Será "más difícil para Ucrania oponerse a esto", augura. Las unidades "exhaustas" que fueron utilizadas en los ataques hace apenas dos o tres meses se desplazaban en su mayoría a pie. Pero, en el fondo, "poco ha cambiado en cuanto a cuán rápido, cuán profundo o cuán lejos llegan. Sigue siendo una ofensiva que se desarrolla en cascadas de muchos pequeños ataques que presionan el frente", dice.

Por eso habla de "una guerra de desgaste", ya que el objetivo final de Rusia es que "las pérdidas de Ucrania sean más difíciles de reemplazar y que el ejército ucraniano se desgaste más con el tiempo que el ruso". Entonces, en algún momento, "se llegará a un punto en que Kiev ya no será capaz de ofrecer una resistencia organizada y coherente", indica.

Es especialmente duro con Europa. "No, los europeos no están en absoluto preparados", denuncia Gressel. "Si los europeos y Ucrania todavía tienen la posibilidad de comprar las armas que necesitan con urgencia, la retirada será más fácil de llevar a cabo que si los estadounidenses impusieran un embargo a los suministros", señala. "Vladimir Putin quiere convertir a Europa en un vasallo obediente", alerta, ante las idas y vueltas en la mesa de negociaciones y las amenazas, híbridas en muchos casos, a países fronterizos, amenazados por su expansionismo. 

A eso se suma el intento de aislamiento de Europa en la mesa de negociaciones. "Putin, por supuesto, sabe que Volodimir Zelenski tiene una ventaja cuando los europeos están en la mesa de negociaciones. Por lo tanto, probablemente rechazaría esta propuesta", recalca. "Entonces todo dependería de lo que hiciera Trump. Pero mientras Putin pueda decidir todo militarmente, no entrará en negociaciones y siempre encontrará excusas por las cuales no le son favorables en un momento dado. Zelenski y los europeos intentaron explicarle esto a Trump: Ucrania no es la razón de la falta de negociaciones. El problema es que esta realidad no existe en la mente de Trump", afirma.

"Estamos muy lejos de la paz. Las negociaciones serias sólo serán posibles cuando Putin ya no vea ninguna posibilidad de ganar la guerra y lograr su objetivo de subordinar a Ucrania mediante la fuerza militar. Esto es poco probable actualmente debido al gran factor de incertidumbre que plantea Estados Unidos. Esto significa que las acciones actuales de Estados Unidos están prolongando significativamente la guerra. Esto es exactamente lo opuesto de lo que conduce a la paz", responde ante los procesos negociadores abiertos a instancias de la Casa Blanca.

Ante la pregunta de si Europa, y el Báltico en concreto, están la siguiente fase de las ambiciones del Kremlin, el analista es bastante claro: "Europa es, por así decirlo, el segundo objetivo". El resultado de la guerra en Ucrania, afina, "determinará cuánto tiempo necesitarán los rusos para consolidar sus fuerzas". Sin embargo, "es seguro asumir que los europeos serán los siguientes en la fila". Lo que los rusos están haciendo ahora en el Báltico "está poniendo a prueba la cohesión de la OTAN y de Europa", pues se trata de "demostraciones de fuerza destinadas a probar hasta qué punto es posible debilitar esta cohesión".

El argumento contra una amenaza directa a Europa es a menudo que Rusia ya está sobrecargada con la situación en Ucrania, le recuerdan en Onet. Pero el investigador del ECFR insiste: "Por favor, que alguien me explique dónde tienen los europeos 800.000 uniformados listos para la acción". En el papel, Europa tiene más tanques y equipo pesado que Ucrania, pero no están listos para ser utilizados. En 2022, el ejército ruso entró en la frontera con 190.000 soldados. Actualmente hay 650.000 de ellos. Los ucranianos eran unos 250.000, ahora son 880.000. Si miro la Fuerza de Reacción de la OTAN, es una división y, con logística, son 15.000 soldados. La movilización es un proceso que no ocurre de la noche a la mañana", recuerda. 

"Por favor, que alguien me explique dónde tienen los europeos 800.000 uniformados listos para la acción"

Además, en este tiempo, "los rusos tuvieron una revolución de drones y los europeos no". "Después de que esta guerra terminara, los rusos tendrían una ventaja significativa. La pregunta entonces sería: ¿los estadounidenses seguirían estando del lado de los europeos? Mirando a Trump, tengo serias dudas sobre esto. Rusia no esperará de brazos cruzados hasta que nos pongamos al día", insiste.

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"Rusia quiere ser una potencia mundial y la fuerza militar dominante en Europa. Putin quiere venganza por el colapso de la Unión Soviética. Esto significa restaurar los antiguos territorios y destruir al enemigo que destrozó el imperio: una Europa unida y democrática. Moscú presentó todo esto en diciembre de 2021: quiere crear un orden europeo conveniente para Rusia, que le otorgue privilegios y convierta al resto del continente en vasallos obedientes. Un orden en el que el estado de derecho y la democracia ya no importan", concluye.