Un funcionario francés drogó con fines sexuales a 240 mujeres durante sus entrevistas de trabajo
En el país vecino resuena el eco del caso Pellicot con una nueva agresión masiva: el sospechoso daba un café o té alterado para hacer orinar a sus víctimas durante sus encuentros profesionales.

En Francia resuenan los ecos del caso de Giselle Pelicot al conocerse un nuevo caso de agresión sexual masiva contra mujeres. En este caso, no son agresores múltiples contra una sola víctima, sino un único criminal atacando a más de 200, abusando de su posición de poder como entrevistador de trabajo. Al parecer, un director de recursos humanos de una institución gubernamental supuestamente drogó a más de 200 mujeres, en un intento de obligarlas a orinar en momentos inconvenientes durante sus encuentros profesionales.
Sylvie Delezenne fue una de las más de 240 entrevistadas que fueron víctimas de Christian Nègre, director de recursos humanos del Ministerio de Cultura francés, según ha desvelado el diario británico The Guardian.
Según una demanda presentada contra Nègre y revisada por el citado medio, el director drogó a las entrevistadas con un diurético muy poderoso e ilegal, colocado en el café o té que les ofrecía siempre al llegar.
Nègre sugería entonces que ambos realizaran la entrevista al aire libre, que podían salir a caminar, algo que no es de extrañar en grandes capitales, donde están de moda las reuniones en movimiento; las llaman walking meetings. Supuestamente, el funcionario llevaba intencionalmente a las mujeres a dar largos paseos lejos de los baños para que, cuando sintieran la imperiosa necesidad de haces pis, se vieran obligadas a contenerse a riesgo de enfermarse, a hacer sus necesidades en un lugar público o incluso a ensuciarse la ropa si no llegaban a tiempo.
Nègre despertó el interés de los investigadores por primera vez en 2018, cuando fue denunciado por intentar tomar una foto de las piernas de una alta funcionaria, según añade la información. Pero los casos ahora investigados proceden de antes aún, de 2011. Las autoridades, ahora, registraron su computadora y descubrieron una hoja de cálculo llamada "Experimentos P" que contenía las fechas y horas de cada drogadicción, así como las reacciones de las mujeres, según abunda Le Monde. Los registros de Nègre también contenían fotos, supuestamente.
"Bajo el pretexto de una fantasía sexual, se trata de poder y dominación sobre el cuerpo de las mujeres a través de la humillación y el control", denuncia Louise Beriot, la abogada que representa a muchas de las víctimas. Su representada, Sylvie Delezenne, cuenta su experiencia a The Guardian, recordando "una creciente necesidad de orinar" después de beber un café que estuvo en posesión de Nègre por un corto período de tiempo.
"Me temblaban las manos, me palpitaba el corazón, me corrían gotas de sudor por la frente y me estaba poniendo colorado. Dije: 'Voy a necesitar un descanso técnico'. Pero él siguió caminando", recuerda. En ese momento, ya estaban bien lejos del edificio donde se había concertado la entrevista. Finalmente, Delezenne se vio obligado a ponerse en cuclillas en un túnel debajo de un puente. "Se acercó, se quitó la chaqueta y dijo: 'Te protegeré'. Me pareció extraño", dijo Delezenne.
"Ni siquiera sabía que existía este tipo de ataque sexual", concluye.
Su letrada se queja de la indefensión de las víctimas por lo extraño del ataque y las complicaciones para catalogar el delito y, tambien, por la lentitud de la justicia. Seis años después, seguimos esperando un juicio, lo cual es alucinante”, dijo otra de las mujeres, conocida por el seudónimo Émilie. "Está tardando demasiado. El proceso de justicia está trayendo más trauma que sanación. Eso no es lo que se supone que debe ser la justicia".
