Una madre se queja de que su hija se coma toda la comida en casa de la abuela y la suya no: la razón despierta remordimientos
Hij@s
Hij@s

Una madre se queja de que su hija se coma toda la comida en casa de la abuela y la suya no: la razón despierta remordimientos

"Me sentí deprimida y al mismo tiempo profundamente arrepentida".

Mujer mayor cocinandoGetty Images

No hay restaurante, por más fino y caro que sea, que pueda reproducir esos sabores de la cocina de una abuela. Las comidas de las abuelas tienen algo especial y que solo quienes las hemos probado entendemos y amamos. 

Hasta quienes aseguran que su abuela no cocinaba demasiado bien, suelen recordar al menos un plato que les parece insuperable, quizás una salsa especial para la pasta, una sopa sencilla o un postre que aunque se tenga la receta nadie ha logrado reproducir igual.

Más allá del sabor, la comida de las abuelas tiene un valor emocional que ninguna técnica gastronómica puede imitar. Representa la memoria familiar, el vínculo entre generaciones y la sensación de hogar que perdura incluso cuando ya no están. 

“Está deliciosa”

Una madre japonesa relató recientemente su experiencia en una columna del medio FTN. Su hija, una niña de primaria muy quisquillosa para comer, apenas probaba bocado en casa. Ni siquiera las porciones más pequeñas parecían abrirle el apetito. “Le sirvo un tazón infantil con arroz y aun así no lo termina”, contó.

Pero cada vez que la niña visitaba a sus abuelos, la situación era completamente diferente: comía con entusiasmo y hasta elogiaba los platos de su abuela. La madre, intrigada y un poco frustrada, decidió preguntarle cuál era el secreto. 

Un exceso de esfuerzo

La respuesta fue: “La comida de la abuela tiene un sabor suave. Me gusta ese tipo de comida.” Las palabras de su hija la dejaron en shock ya que, en su intento por cocinar platos sabrosos y equilibrados, la madre había recurrido a libros de recetas, añadiendo especias y condimentos para hacer la comida “más rica”. 

Sin embargo, sin darse cuenta, estaba elaborando comidas demasiado fuertes para el delicado paladar infantil. “Lo que yo creía que era bueno para ella terminó teniendo el efecto contrario. Me sentí deprimida y al mismo tiempo profundamente arrepentida”, confesó. 

Decidida a mejorar, la madre empezó a imitar las costumbres culinarias de su madre: usar menos sal, reducir condimentos y dar más protagonismo a los ingredientes frescos. Pronto notó el cambio: “Cuando mi hija probó mis nuevos platos, dijo que estaba delicioso y comenzó a comerlo con más frecuencia".

MOSTRAR BIOGRAFíA

Soy redactora en El HuffPost España, donde te cuento las historias más curiosas y te intento ayudar a encontrar esos detalles que marcan la diferencia en la vida cotidiana.

 

Sobre qué temas escribo

Tengo el privilegio de escribir sobre una amplia variedad de temas, con un enfoque que abarca tanto actualidad como estilo de vida. Escribo con la intención de contarte historias que te interesen y ofrecerte información que hagan tu vida un poco más fácil.


Te ayudo a no caer en estafas, te doy consejos de salud y cuidado personal, además de recomendaciones de destinos para tu próximo viaje.


Mis artículos son un surtido de historias curiosas, viajes, cultura, estilo de vida, naturaleza, ¡y mucho más! Mi objetivo es despertar tu curiosidad y acompañarte con lecturas útiles y entretenidas.

  

Mi trayectoria

Soy madrileña, pero con raíces en Castilla-La Mancha. Estudié Periodismo en la Universidad Ceu San Pablo, aunque siempre digo que mi verdadera escuela ha sido El HuffPost, el lugar donde escribí mis primeras líneas como periodista. Empecé como becaria y ahora colaboro en este medio que me ha visto crecer.


Mi pasión por el periodismo nació en la infancia, cuando dibujaba las portadas de los medios deportivos y soñaba con convertirme en una de aquellas reporteras que veía en la televisión.

 


 

Cómo contactar conmigo:

 


Comentar:
comentar / ver comentarios