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El postre casero perfecto para combatir el envejecimiento

El postre casero perfecto para combatir el envejecimiento

Se debe a su alto contenido en colágeno.

Gelatina con frambuesas.OlgaKriger

El colágeno, más allá de ser una de las proteínas principales que componen tejidos conectivos como la piel, los huesos o los tendones, es uno de los suplementos más demandados, especialmente a partir de los 40 años. 

Se trata de un componente fundamental en la salud del cabello, las uñas, los huesos, las articulaciones y los músculos influyendo directamente en procesos de envejecimiento, ya que este empieza a disminuir su producción a partir de los 25 años. 

Pero más allá de una cuestión estética antienvejecimiento, algunos estudios estudios, como uno publicado en 2020, apuntan a posibles beneficios de la suplementación con colágeno en los síntomas de la artrosis, llegando a reducir el dolor, la rigidez articular y mejorando la función física.

Más allá de los suplementos de venta en farmacias y centros especializados, existen métodos naturales y saludables para estimular la producción de colágeno, como es el consumo de determinados alimentos.

Para los amantes del dulce y de los postres, hay una elaboración saludable, refrescante y fácil de preparar en casa que ayuda a combatir los signos del envejecimiento. 

En el medio finlandés Floree recogen la receta de una gelatina rica en colágeno que puede servir para luchar contra los efectos del envejecimiento. La gelatina aporta al organismo una cantidad importante de colágeno porque proviene de los huesos y cartílagos de los animales y con ella se puede hacer un rico postre añadiendo fruta.

Según la receta del citado medio, solo hacen falta cuatro ingredientes: jugo de fruta natural, gelatina, miel o edulcorante y fruta fresca.

En primer lugar, hay que hidratar la gelatina, si se hace en polvo hay que poner tres cucharadas en 100 mililitros de agua fría y deje reposar durante 5-10 minutos, mientras si se utilizan hojas de gelatina, hay que remojarlas en agua fría durante unos 5 minutos.

El siguiente paso es calentar 500 mililitros de zumo de fruta, que puede ser de naranja, limón o fresa, a fuego lento, sin que llegue a hervir. Posteriormente se añade la gelatina hidratada y se mezcla hasta que se disuelva sin grumos. 

En los moldes donde se pasa a servir la gelatina, se puede colocar la fruta fresca cortada con dos o tres cucharadas de miel o edulcorante, aunque estos pasos son opcionales.