¿De qué suele echar mano mucha gente para cenar cuando llega tarde y cansado a casa? Pues de un cuenco de cereales, alimentos fritos y procesados, bollería, pan blanco, pastas con salsas, batidos, cacao con galletas... Aunque la teoría nos la sabemos, porque los expertos en nutrición no paran de recomendarnos que tomemos alimentos saludables y ligeros, especialmente, en la cena, ya que lo que comamos en esas últimas horas del día va a afectar a la calidad de nuestro sueño.

Sobre este tema ha insistido el especialista en urgencias y hematología en sus cuentas en las redes sociales, como la de Instagram, Manuel Viso (@manuelvisothedoc). Y ha lanzado, en especial, sobre tres platos que él jamás toma para cenar, explicando el porqué y con la idea que todo el mundo tome nota de las repercusiones. 

Éstas son las tres cenas que, según este médico, nunca tomaría: "Un plato de patatas fritas con carne frita. Un plato de espaguetis con tomate y queso rallado. Leche con cacao azucarado y mojar galletas”. Y, a continuación, cuenta la razón que hay para mencionar cada una de estas elecciones.

Sobre las patatas fritas con carne frita, Viso recuerda que aunque las patatas son vegetales, su forma de cocinado puede convertirlas en un problema nutricional serio. Tal y como suele insistir este médico en numerosas publicaciones, estos alimentos suelen llevar "sodio en exceso, aceites refinados, almidón y acrilamida, este último una sustancia potencialmente cancerígena". Y, además, insiste que, si optamos por esta cena, a todo lo demás estamos sumando la fritura de la carne, que también puede suponer un exceso de grasa y un menor valor nutricional si no se elige bien el producto.

Respecto a los espaguetis con tomate y queso rallado, Viso recuerda que se trata de una combinación que a alguna gente le parece sana, pero que, en realidad, no es así. Y es que la pasta blanca, resalta, tiene un escaso aporte de fibra y minerales; el tomate frito industrial suele llevar azúcar y aditivos, y muchos quesos rallados comerciales ni siquiera son queso real. 

FInalmente, respecto al clásico vaso de leche con cacao y galletas, aunque nos evoca la infancia y eso quizás nos cree confusión al pensar que es una opción de toda la vida, en realidad, este médico insiste en que está repleto de azúcares y carece de los nutrientes que una cena completa debería ofrecer. Así que su consejo final es que, si recurrimos a alguna de estas tres opciones, lo hagamos muy esporádicamente.