Una técnica nutricionista señala el lado del que duerme para evitar la acidez estomacal
Esta experta añade que la forma de dormir es sólo un detalle y la solución a este problema tiene más que ver con unos buenos hábitos diarios.

"Dormir del lado izquierdo puede ayudar a aliviar la acidez estomacal, es cierto", señala la técnica superior en Nutrición y Dietética Ana Luzón. Pero, a continuación añade una idea importante: "Pero lo que también es cierto es que centrarse sólo en ese detalle es una forma muy simplificada de abordar un problema que, en realidad, tiene más que ver con nuestros hábitos diarios que con la postura en la cama", resalta. Y a continuación explica las razones de ello.
La acidez o el reflujo no aparecen "de la nada", razona esta experta. "Detrás suele haber comidas copiosas, cenas tardías, exceso de grasa o alcohol, estrés o una digestión que el cuerpo no puede gestionar bien. Entender qué lo provoca es mucho más eficaz que buscar una postura milagrosa", añade.
Lo que es realmente la acidez estomacal es "una sensación de ardor que sube desde el estómago hacia la garganta se debe al reflujo gastroesofágico, cuando parte del contenido ácido del estómago asciende por el esófago". "Y el problema", prosigue la técnica en nutrición, "no suele ser el tener 'demasiado ácido', sino que ese ácido está en el lugar equivocado", detalla.
La cuestión es que "el estómago tiene un esfínter —una especie de válvula— que debería cerrarse correctamente después de comer". "Cuando ese cierre no es eficaz, el ácido puede subir. Y ahí es donde entran en juego ciertos hábitos que lo agravan o lo alivian", aclara la experta.
Por lo tanto, hay factores que influyen más que la postura al dormir en prevenir ese acidez: "El dormir del lado izquierdo puede reducir la acidez porque, anatómicamente, el estómago queda por debajo del esófago y el contenido gástrico tiende a permanecer donde debe. En cambio, dormir boca arriba o sobre el lado derecho puede facilitar el reflujo. Pero esta diferencia es mínima si comemos tarde, con el estómago lleno o con una digestión pesada", aclara.
Y enumera los factores que más influyen en tener acidez estomacal: "Cenar muy tarde o acostarse justo después de comer; tomar comidas copiosas, con exceso de grasa o fritos; consumir alcohol, café, chocolate o bebidas con gas; fumar; acumular grasa visceral (la que se concentra en la zona abdominal); vivir con un nivel alto de estrés o ansiedad, y modificar la postura puede ayudar puntualmente, pero lo que marca la diferencia es cómo comemos y cómo vivimos".
Por lo tanto, hay una serie de pautas, recuerda Ana Luzón, "qué sí ayudan de verdad" a reducirlo: "Cenar ligero y al menos dos horas antes de acostarse; evitar ropa ajustada o cinturones tras las comidas; elevar ligeramente la cabecera de la cama si hay reflujo frecuente; priorizar alimentos suaves y fáciles de digerir: verduras cocinadas, proteínas magras, cereales integrales, yogures naturales, y practicar estrategias de manejo del estrés y cuidar el descanso", enumera.
Por lo tanto, concluye Luzón, "la acidez no se resuelve durmiendo solo del lado izquierdo, sino atendiendo al cuerpo durante todo el día". "Porque cuidar la digestión no va de buscar trucos aislados, sino de entender el equilibrio entre alimentación, hábitos y bienestar", insiste esta experta.
