El Kremlin ve en la macro inversión de 800.000 millones en Defensa de la UE una amenaza directa a Moscú. Así lo asegura el portavoz de Putin tras un bombardeo a gran escala contra Ucrania, el primero desde que EEUU dejó de compartir datos de Inteligencia. También reclama que Londres y París entren en negociaciones de desarme nuclear.
"La tendencia al alza va a continuar a medida que los países modernicen y en algunos casos amplíen sus arsenales, a menos que haya un gran avance en control y desarme", dice la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares.
Rusia ha desplegado lanzadores autónomos del RS-24 Yars, un misil balístico intercontinental que puede armarse con ojivas nucleares, en rutas de patrulla de combate, según Defensa.
1.900 interceptores patrullando a 500 kilómetros sobre la Tierra podrían derribar con éxito un número limitado de misiles nucleares rusos recién lanzados, en su "fase de impulso" o los primeros tres minutos de vuelo.
El atraque de un submarino estadounidense en Busan (Corea del Sur) les obliga a reaccionar. El Ministerio de Defensa de Pionyang advierte de que los despliegues estratégicos de Washington podrían aumentar las tensiones regionales.
La reacción llega después de que el líder ucraniano dijera que a Kiev se le deben dar estas armas para garantizar la seguridad si el plan de unirse a la OTAN se eterniza.
Alarma por los intentos de Irán de hacerse con armamento atómico, denunciado por la oposición a los ayatolás pero no confirmada por los inspectores internacionales.
Rusia afirmó que quería reanudar las conversaciones bilaterales sobre desarme nuclear "lo antes posible" y que "la pelota está en la cancha de los estadounidenses".
El presidente de Ucrania ha subrayado que “si tuviera que cambiar las armas nucleares, las cambiaría por algo fuerte que realmente pueda detener a cualquier atacante”.
"Significa tanto para él que ninguna cantidad de sanciones lo ha disuadido de desarrollar esta capacidad", ha defendido Marco Rubio, candidato de Donald Trump para convertirse en secretario de Estado.
"El Trident no podía considerarse operativamente independiente, ya que el ejército estadounidense tendría toda la capacidad para impedir el uso autónomo de esta capacidad".