"BBVA está revisando las sinergias de costes operativos y de financiación", ha afirmado la entidad en un documento remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Han dado el visto bueno a la venta por 3.100 millones de euros. El presidente de la entidad catalana, Josep Oliu, asegura que es "un momento particularmente propicio" para la operación.
La entidad bancaria baraja estudiar la retirada de la OPA tras lo que ocurra con las juntas de Sabadell. "Tenemos esa posibilidad", ha asegurado el consejero delegado, Onur Genç.
El banco no arrancará con el proceso a finales de este mes como inicialmente calculaba para que el folleto de la operación incluya información más actualizada.
Un estudio de la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas desvela que muchos españoles llegarán a 2065 habiendo cotizado apenas 30 años, lo que penalizará el cómputo de su pensión.
El Consejo de Ministros dio su 'visto bueno' a la operación condicionándolo a que durante tres años se mantuvieran de forma separada la personalidad jurídica, el patrimonio y la autonomía de ambas entidades.
El Consejo de Ministros aprobó la oferta con varias condiciones: mantener la personalidad jurídica y patrimonios separados y la autonomía de las dos entidades durante tres años. Unos compromisos que dificultan la continuidad de la operación.
La medida cautelarísima contra la consulta no sigue adelante y la Justicia cree que la medida de Moncloa no ha sido "determinante" para adoptar la decisión en el Consejo de Ministros.
La Comisión Europea toma partido en la viabilidad de la operación y presiona a Moncloa para llevarla a la última fase. El Gobierno se da hasta junio para tomar una decisión y considera que "para nada" es un toque de atención de Europa.
El Gobierno asegura que está "respetando los plazos" tras la consulta pública, mientras Bruselas presiona a Moncloa porque cree que no hay razones por las que se pueda "rechazar o bloquear la transacción".