
Más allá del idioma
Cuando un colombiano quiere almorzar, los españoles en realidad están pensando en comer, y cuando nosotros pretendemos comer, ellos ya se están preparando para la cena. A la hora de tomar tinto, nosotros pensamos en café, pero ellos se están refiriendo a una bebida un poco más fuerte, motivo por el cual es de pésima presentación pedir un tinto con el desayuno.