De momento, Europa está resistiendo esta impetuosa presión, que ya domina en Italia y en Hungría y que ha alcanzado considerable presencia en otros muchos parlamentos.
El error más evidente y grave de Merkel fue la forma de plantear su relación con Rusia, ya que no llegó a ver las aviesas intenciones expansionistas de Putin.
Esa polarización extrema se ha trasladado a una plétora de acusaciones penales y causas judicializadas tan carentes de fundamento como de base probatoria.
El uso de cortinas de humo es una vieja táctica periodística que permite reconducir la atención de la opinión pública cuando no interesa que se centre en determinados temas.
Son cada vez más clamorosas, graves y preocupantes las experiencias que muestran que frente a cada vez más relatos, y cada vez más acríticamente asumidos, no hay "dato" ni evidencia empírica que pueda mover un solo voto.
Que el primer ministro húngaro haya tenido el descaro de reunirse en el Kremlin con el autócrata ruso y extender beneficios al no menos despótico Lukaschenko, es en sí una elocuente muestra de su contumaz desprecio por lo común.