El ministro de Asuntos Exteriores emprende este lunes una gira por Qatar, Arabia Saudí y Emiratos Árabes para promover soluciones a la crisis de Oriente Medio.
El señalamiento de 12 de sus 30.000 empleados ha llevado a naciones amigas de Tel Aviv a cortar los fondos a una organización que vela por el bienestar de seis millones de refugiados. Esa es la clave: la bomba demográfica que supondría su retorno.
La derecha radical esconde sus formas y edulcora sus mensajes, pero su programa es el que es y acaba saliendo a la luz. Ojo: son segundos en las encuestas.
Esta reforma prevé un control reforzado de las llegadas de inmigrantes y el cierre de centros cerca de las fronteras para devolver más rápidamente a quienes no tienen derecho a asilo en la UE.
Están dentro de un grupo de más de 500 extranjeros que han logrado permiso, mientras arrecian los ataques de Israel y los muertos llegan a las 11.100 personas.
El ACNUR hace balance de las guerras, persecuciones, violencia y violaciones de derechos humanos que llevan a las personas a dejarlo todo. Y es desolador.
La estampa de diáspora de la guerra de 1948, tras la creación del estado de Israel, se repite con los campamentos levantados en el sur de Gaza para quien escapa de las bombas. Un paralelismo que se ha viralizado y ya es bandera en el mundo árabe.
La ONU alerta de que la franja está "al borde de la catástrofe" y reclama un alto el fuego. Uno de sus campos de refugiados ha sido atacado, mientras Macron llega a la zona a rebajar las hostilidades.
Rafah, al sur de Gaza, es la esperanza de entrada de ayuda humanitaria y de escapar de los ataques de Israel pero, ¿hay camino de vuelta? ¿Qué vida pueden tener los palestinos fuera de su casa? El temor a repetir otro 1948 está muy presente.