Será una legislatura compleja, pero no corta. En esto hay consenso. El Gobierno ya trabaja en los Presupuestos. Si hay Presupuestos, hay estabilidad y continuidad. El ruido puede llegar de sus socios parlamentarios, pero no del seno del Gobierno. A eso aspiran Sánchez y Díaz, tras la abrupta salida de Montero y Belarra. “Vamos a vivir más tranquilos”, sugieren en Moncloa.
De perfil muy técnico y formado, siempre había sido uno de los nombres de Podemos que sonaban para ministro. Medió en el fuego cruzado entre Iglesias y Errejón para después dejar la primera línea. Hasta que Sumar apostó por él como fichaje estrella.
Eurodiputada en el grupo de la izquierda unitaria (Left), ya había sido designada por su formación para ocupar una cartera dentro de la cuota de Sumar, en caso de lograrla. Antes, esta nutricionista se curtió en el feudo de Rivas Vaciamadrid, de la mano del exalcalde Pedro del Cura.
Álvarez, de la dirección de Podemos, ha sido el negociador del partido de la vicepresidenta con el PSOE. Belarra critica la propuesta y reclama Igualdad.
La vicepresidenta segunda y líder de Sumar dice que es "un paso más para avanzar en derechos y para terminar con un conflicto al que nunca debimos haber llegado".
“Cuanto más tarde sea, más riesgo”, admiten en el PSOE. Tras el pacto con Díaz, hay que atar el apoyo de los independentistas: “Avanzamos pero no está siendo fácil”.