La ministra de Finanzas y líder de extrema derecha, Riikka Purra, dice ahora que son "estúpidos", pero en su momento escribió: "Si alguno estáis en Helsinki, ¿alguien se apunta a escupir a mendigos y golpear a niños negros?".
Hace 30 años que un guardia civil neonazi mató a Lucrecia, considerada la primera víctima mortal del racismo en España: “Obviamente uno disparó, pero hubo muchos más culpables”.
“No consideran españoles a los musulmanes ceutíes”, les ha afeado el presidente de la ciudad (del PP). Tras esto, han abandonado la sala acusando a Vivas de "dictador".
En 2011, Anders Breivik puso una bomba junto a edificios del Gobierno y tiroteó a las juventudes laboristas. Hoy Noruega sigue sin abordar de lleno el riesgo del odio.