La negativa a un gobierno de coalición con Vox se le atraganta al PP sólo horas después de su congreso
Tellado dice fuera de micrófonos, pero no delante, que no habrá gobierno de coalición, mientras Ester Muñoz pide esperar a los resultados de las generales. Los de Abascal creen que el PP "vuelve a vender la piel del oso antes de cazarlo".

Este pasado domingo, en un ambiente de efervescente alegría y optimismo, Feijóo se comprometió ante los simpatizantes del PP a liderar cuando llegue el momento un gobierno "en solitario"; esto es, sin ministros de Vox. "El único gobierno en coalición que ha habido hasta la fecha no ha funcionado y yo no quiero darle a mi país los mismos espectáculos que vemos cada martes en el Consejo de Ministros", aseguró.
En su discurso de clausura del congreso del PP, en el que fue revalidado como líder con casi el 100% de los votos (era el único candidato), Feijóo detalló que no impondría ningún veto a Vox y que llegaría a acuerdos con la ultraderecha "porque es la tercera fuerza política de este país". "Sus votantes merecen un respeto, y yo no estoy dispuesto a arrinconarles", añadió.
Este lunes, sólo 24 horas después de este discurso, Génova ha vacilado sobre si ese gobierno "en solitario" es más bien una aspiración de Feijóo o un compromiso. El nuevo secretario general del partido, Miguel Tellado, ha sido preguntado de forma insistente por los periodistas al respecto en la rueda de prensa habitual tras la reunión del comité de dirección. Al principio, dicho gobierno en solitario sólo lo ha considerado como una "aspiración", e incluso en su respuesta ha recordado que su único cordón sanitario es con Bildu.
Despues, ya fuera de micrófono, Tellado ha dicho que no es solo una aspiración, sino que es un compromiso. "No habrá gobierno de coalición con Vox", ha dicho. La dirección del PP ha autorizado a publicar y atribuir a Tellado lo dicho en esa conversación, algo que no suele ser habitual. Y fuentes de Génova añaden que si no se consigue gobernar en solitario, el PP convocaría elecciones.
Una determinación, sin cámaras delante, que la alta dirección del PP (incluido Feijóo) no parece atreverse a expresar públicamente, y que entra en contradicción con las propias palabras que la nueva portavoz en el Congreso, Ester Muñoz, deslizaba en una entrevista en televisión horas antes. "Cuando lleguemos a las elecciones y veamos los resultados, entraremos en otra fase", ha llegado a decir. De hecho, la joven dirigente ha pedido a los españoles "una mayoría suficiente para poder gobernar en solitario" porque "eso da estabilidad al Gobierno de España".
La idea que se persigue transmitir es que el PP estaría dispuesto a llegar a pactos de investidura o legislatura con Vox, pero no a incorporar dirigentes de la formación de Abascal en un gobierno liderado por Feijóo. Cabe recordar que el líder popular ya manifestó esta misma voluntad antes de las autonómicas y municipales de mayo de 2023 y las generales que se celebraron dos meses después. En el primer caso, acabó formando gobierno de coalición en cinco autonomías. En concreto, en Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura, Aragón y Murcia. En el segundo, los números no daban para poder ganar una investidura.
Vox, sobre el PP: "No han aprendido nada"

Las 'calabazas' de Feijóo no han gustado nada en Vox, que vuelven a sentirse despreciados por el líder del PP. "Están volviendo a cometer el mismo gigantesco error que en las pasadas elecciones generales, al vender de nuevo la piel del oso antes de cazarlo. No han aprendido nada", ha señalado el portavoz nacional de Vox, José Antonio Fúster.
Es más, el partido de Abascal ha vuelto a marcar distancias con el PP al asegurar que nunca cumplen lo que prometen. Y lo ha hecho destacando el compromiso de Feijóo de reducir la inmigración ilegal en sus primeros cien días de gobierno. "PP y PSOE son lo mismo por más que se empeñen en teatralizar sus diferencias", ha añadido Fúster.
Al margen del posible pacto con Vox, en Génova se respira un aire de triunfalismo tras su congreso nacional. Fuentes del partido consideran que el 'cónclave' sirvió para reforzar la figura de su líder y para dotarle de un 'perfil presidencialista'. Algunos dirigentes, sin embargo, han pedido en privado “medir la ansiedad” de llegar lo antes posible a Moncloa porque no está descartado que Sánchez saque presupuestos o vaya a caer tan pronto como algunos piensan.
Ante este exceso de optimismo, Feijóo ya pidió a los suyos durante su discurso cautela ante las encuestas. "La única sonrisa que vale es la de las urnas. Esto exige hacer las cosas bien hasta el último día", dijo casi a modo de conclusión de su discurso.
