“Responderemos a todos sobre todo”

Polarización en máximos. Ya lo advirtió un barón territorial del PP en conversación informal con El HuffPost: “Vamos a quedar todos cubiertos por el barro”. Y pese a las llamadas a la desescalada verbal que han hecho algunos actores políticos, la maratón electoral en la que ya estamos inmersos lo hace imposible, según reconocen tanto en Moncloa como en Génova. “Hasta junio, la tensión va a ir a más”, apuntan las fuentes consultadas.

Pedro Sánchez ya está en el juego electoral. Esta semana ha reforzado su perfil internacional visitando Oriente Próximo y defendiendo la creación del Estado de Palestina. En cuanto llegó a España, se fue al Valle de Cuelgamuros con el equipo gráfico de Moncloa para conocer in situ las tareas de recuperación de 160 víctimas reclamadas por sus familias, mientras avanzaba una ofensiva nacional e internacional contra las denominadas leyes de concordia de PP y Vox en algunas comunidades.

“Aquí no se da nada por perdido. En el País Vasco seremos decisivos, en Cataluña tendremos un gran resultado y vamos a resistir en las europeas. Lo que vende el PP es falso, ni cambio de ciclo ni legislatura en riesgo. Después de junio, el Gobierno estará asentado y Feijóo, en la oposición durante otros tantos años”, según el diagnóstico en la Moncloa.

El plan del Ejecutivo es responder “sobre todo a todos” para dejar claro que no está de brazos caídos. “No vamos a pasar ni una”, insisten desde el entorno del presidente. El propio Sánchez entró al choque con José María Aznar, expresidente del Gobierno del PP: “Existe y existirá”, le contestó en las redes sociales sobre el Estado de Palestina. “Ya no dicen eso de que el Gobierno está noqueado”, sugieren las fuentes consultadas. 

La economía es otro de los “pilares más sólidos” para Sánchez. Esta semana, se hizo viral un vídeo del titular del ramo, Carlos Cuerpo, asegurando que al PP ya no le interesa la materia, toda vez España va concadenando índices económicos positivos. “Desde que llegué, la oposición me ha hecho cero preguntas en el Parlamento sobre temas económicos”, dijo Cuerpo, que cada vez se ve más cómodo protagonizando entrevistas. “Una vez le sacas del ruido, cero propuestas”, añaden en Moncloa.

Como telón de fondo, la batalla de comisiones de investigación, de la que ha dado cuenta este periódico. El PP ve a Sánchez “cada vez más nervioso”, atrapado por el caso Koldo y por las informaciones relacionadas con su mujer, Begoña Gómez. “La mujer del presidente del Gobierno no debería pedir dinero para empresas que patrocinan su actividad profesional”, aseguran en la dirección nacional. “No me imagino a la mujer de Rajoy reunida con el bigotes o Correa”, añaden en Génova.

De momento, Alberto Núñez Feijóo ha zanjado el debate interno en el PP asegurando que no llamará a Gómez a la comisión de investigación en la Cámara Alta, pero todo está ya preparado para citar al jefe del Gobierno y a un batallón de ministros. “En las elecciones europeas votarán todos los españoles, y el resultado va a ser desastroso para el PSOE. Esta legislatura nunca ha acabado de arrancar. Vivimos en la excepcionalidad”, en palabras de otro miembro de la cúpula nacional.

Los barones territoriales continúan llamando a la calma, advirtiendo de que a Sánchez “en ningún caso” le conviene ahora llamar a las urnas a nivel nacional. Si bien, Feijóo quiere tener preparado al partido para cualquier escenario. “¡Que todavía no hay aprobados unos Presupuestos Generales del Estado! La incertidumbre es total”, insisten en Génova. Las fuentes consultadas en los distintos partidos conceden, eso sí, que habrá que esperar a que concluya el ciclo electoral para comprobar qué depara el panorama político.

Lo primero son los comicios vascos. La campaña ya ha comenzado y Sánchez aspira a que el PSE siga siendo decisivo, dándole el Gobierno autonómico al PNV. ¿Y si es Bildu el partido que gana? “Nuestra posición está tomada”, zanjan en el PSOE, huyendo de la hemeroteca de Sánchez, que en su día dijo que con Bildu no negociaría y hoy es un aliado habitual en las Cortes Generales. Para Feijóo, como avanzó este periódico, es que Vox desaparezca de la Cámara de Vitoria, lanzando así un mensaje “muy poderosos: la unión de todo el voto de centroderecha” en torno al PP.