Polémico despido en Francia. Un cartero que llevaba 17 años de servicio en La Poste ha sido despedido después de que se negara a hacerse una prueba de alcohol tras una noche de insomnio.

Tal y como recoge el sitio web francés web emploi.lefigaro.fr, los compañeros observaron un comportamiento inusual en el cartero. El hombre tenía la mirada perdida y un llamativo mal aliento.

En el momento en el que el gerente tuvo conocimiento de la situación, le envió al trabajador un mensaje de texto en el que le preguntaba si estaba "sobrio" en ese momento. El mensaje quedó sin respuesta.

El silencio del cartero generó desconfianza en el gerente, por lo que le ofreció al empleado someterse a una prueba de alcoholemia. El trabajador se negó de forma reiterada, lo que derivó en un procedimiento disciplinario que culminó con su despido.

La ley se ha acabado poniendo del lado del patrón debido a que esa negativa a hacerse la prueba de alcohol significaba que el cartero había incurrido en un incumplimiento grave de la normativa interna.

La conducción es una función de alto riesgo

En ese sentido, la normativa de La Poste prohíbe encontrarse en estado de ebriedad en el lugar de trabajo. Además, se prevé específicamente la realización de pruebas de alcoholemia a los empleados que desempeñen funciones de alto riesgo, como es el caso de los carteros, que tienen que conducir.

La negativa a someterse a la prueba de alcohol supone un incumplimiento flagrante de la normativa interna, por lo que el empleador puede ejecutar un despido disciplinario sin necesidad de más pruebas.