Huesca (Aragón) es una de las provincias menos pobladas del norte de España. A pesar de ello, esconde varias joyas que merece la pena visitar. Un ejemplo es el embalse de Calcón, también conocido como el embalse de Guara, el cual es considerado como el embalse más pequeño del país.  

Su historia se remonta a 1910, momento en el que se ideó por primera vez el proyecto, que no se construyó hasta 1995. De hecho, a día de hoy aún se pueden comprobar algunas viejas poleas de sus primeras obras, las cuales se funden con el paisaje, en el que dominan los buitres, las encinas, los pinos o los quejigos. 

En total, el embalse, que se encuentra situado en el prepirineo oscense y entre las montañas del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara, cuenta con 22 hectáreas y menos de 4 hm³. A pesar de su limitada capacidad, el lugar ha captado la atención de visitantes y viajeros, que quedan asombrados por sus impresionantes vistas naturales. 

Para ir al lugar, que se encuentra a tan solo media hora de la capital oscense, se puede acceder tomando la N-240 y la A-1227 hasta llegar a Loporzano. Una vez allí, se aconseja abandonar el vehículo en los accesos señalizados para poder disfrutar a pie del paisaje.