Las fresas italianas se preparan para conquistar Europa y su mirada de desafío se enfoca en España

La fresa italiana se prepara para conquistar Europa. Después de 70 años de cultivo, la región de Basilicata, al sur de ese país, se prepara para ser reconocida como una zona geográfica protegida. La solicitud fue publicada por el Diario Oficial de la Unión Europea el 7 de julio. Un hito histórico para sus vecinos. 

Según publica el medio italiano Libero Quotidiano, veinticinco tipos diferentes de fresas ya han obtenido un reconocimiento oficial en ese país, "desde las denominaciones municipales hasta los productos agroalimentarios tradicionales". Hoy en día, los italianos conocen Maletto, en la provincia de Catania, como "la ciudad de las fresas". 

De este modo, en la zona de Cuneo, la historia de la fresa comienza a principios del siglo XX con Giuseppe Cane, que en plena posguerra fue el primero en llevar fresas locales al mercado. Además, desde 1954 se celebra la Fiesta de la Fresa. La fresa de Cuneo ha sido reconocida como un producto agroalimentario tradicional del Piamonte. De hecho, Basilicata es la región italiana con la mayor superficie plantada de fresas.

En el panorama mundial de las fresas, y según los datos publicados por el digital, Italia no se encuentra a la cola. La producción mundial es de unos 14.000 millones de dólares al año y sitúa a China en una posición de dominio absoluto: con 3,4 millones de toneladas al año. Por detrás, se encuentra Estados Unidos (1,3 millones de toneladas), Turquía (728.000 toneladas) o Egipto (638.000). Entre los países de la UE, España se encuentra en la cúspide con la producción de (360.00 toneladas). Por detrás, Polonia.

En cuanto a los precios de mercado, este julio para los consumidores italianos las fresas se posicionan como "un pequeño lujo". Los precios de venta al público fluctúan entre los 6 y los 8 euros el kilo. Por su parte, las fresas españolas están valoradas entre los 4 y los 6 euros.