Los chefs expertos señalan con coordinación absoluta los dos ingredientes que arruinarán tu salsa de tomate
Aquí hay tomate.

Primero fue el huerto. Luego, ir viendo como crecían las tomateras por encima de tus previsiones. Hasta que te cansaste de llenar cestas con tomates que amenazaban con pasarse y decidiste emprender aún más, pero algo se torció en el camino hasta tener tu propia salsa de tomate casera. Probablemente, hayas juntado los dos ingredientes en los que chefs expertos coinciden que arruinan por completo este manjar.
Así lo recoge el portal alemán Chip, en una información en la que apunta a cómo puedes echar por tierra material de gran calidad de tu huerto o de la frutería empleando dos ingredientes muy habituales en la cocina y, por encima, con una vinculación tan fuerte con Italia que seguramente te sorprenderá que no pueda ir en una salsa de tomate.
Más allá de esos dos ingredientes, hay ejemplos de equivocaciones a tener muy en cuenta, como lo es la albahaca, pero no en cualquier formato. Esta hierba aromática fundamental en muchas recetas de la gastronomía italiana y mediterránea no debe ser añadida a una salsa de tomate si está seca. Debe ser con la hoja fresca. "La albahaca fresca le da a la salsa su sabor incomparable", explica el chef italoamericano Matthew Cutolo, en declaraciones al citado portal germano. Pero, ay, si la echas seca, el diagnóstico cambia, ya que su sabor es "apagado, casi a polvo".
Dos ingredientes prohibidos
Si lo de la albahaca seca o fresca ya es algo a tener en cuenta, hay que tener en cuenta que el ajo en polvo se encuadra en la misma situación. Con el tiempo de secado, el ajo en polvo pierde aroma e intensidad, por lo que lo mejor es optar por un ajo cortado o machacado, la forma en la que libera mejor su sabor y propiedades. Pero mucho ojo con pasarte con el ajo. Es preferible quedarse cortos a arruinar el verdadero sabor a tomate de la salsa.
El otro ingrediente prohibido en tu salsa de tomate casero es un clásico de las soluciones o trucos culinarios. Teniendo en cuenta que el tomate cuenta con altas dosis de acidez, no suele faltar quien busca el camino rápido para reducir esa acidez a base de cucharadas de azúcar. Error, tal y como señala Ciro Fodera, chef principal del restaurante y club nocturno Capo en Boston, indicando que "el azúcar se utiliza para enmascarar la mala calidad de los ingredientes". En su lugar es mejor usar ralladura de zanahoria o cebolla.
