Maduro quiere intervenir los precios de las funerarias para evitar la especulación
Las funerarias se han convertido en el nuevo blanco de Nicolás Maduro dentro de la ofensiva que el gobierno venezolano lanzó el mes pasado para que los comercios cobren "precios justos".
"Hemos tenido la necesidad de comenzar las inspecciones a las funerarias del país, un área muy sensible, pero era necesidad del pueblo venezolano y con razón", dijo el mayor general Herbert García en su calidad de jefe del Órgano Superior para la Defensa de la Economía, creado por el gobierno para enfrentar los factores que estarían conspirando contra el funcionamiento de la economía.
García encabezó este miércoles una inspección a la funeraria caraqueña Vallés para fiscalizar los precios cobrados por los servicios y analizar la estructura de costos y sus márgenes de ganancias. Citando la muerte de su padre en febrero pasado, el militar afirmó que las funerarias están "especulando con las necesidades de nuestros seres queridos en esos momentos tan difíciles".
Según el funcionario, en la casa fúnebre de Caracas se cobra por el alquiler de una sala de 10.200 (1.174 euros) a 16.000 bolívares (1.841 euros), precios que consideró "fuera de lugar", aunque no anunció multas por esta situación, que el gobierno suele sancionar bajo el delito de "usura".
"Creo que los dueños de la funeraria tienen que entrar en un profundo proceso de reflexión (...), reflexionar en su estructura de costos y de márgenes de ganancia porque la prestación de este servicio tan sensible no puede convertirse en un negocio con fin financiero", dijo tras la inspección.
"ESPECULACIONES CON DOLOR AJENO"
"Nosotros vamos a ir a los lugares que tengamos que ir para supervisar que este tipo de especulaciones con el dolor ajeno no se produzcan en el marco de un gobierno socialista", agregó.
El presidente, Nicolás Maduro, indicó este miércoles que su gobierno continuará con las inspecciones en comercios de diversos sectores económicos para bajar los precios y así "proteger" las Navidades de todos los venezolanos. En esta segunda fase, la inspección se centra en los alimentos, calzado, ropa y juguetes, principalmente.
Maduro lanzó a principios de noviembre una ofensiva contra la escalada de precios en la práctica totalidad de renglones comerciales que incluía la inspección de empresas para revisar los márgenes de ganancia e incluso la intervención con militares de una cadena de venta de electrodomésticos.