El capitán del ferri surcoreano Sewol, condenado a 36 años de cárcel por homicidio culposo

El capitán del ferri surcoreano Sewol, condenado a 36 años de cárcel por homicidio culposo

El capitán del buque Sewol, cuyo naufragio causó 304 muertos en una de las mayores tragedias de la historia de Corea del Sur, ha sido condenado a 36 años de cárcel por un tribunal del país asiático, según la cadena de televisión local YTN.

El tribunal ha declarado a Lee Joon-Seok, de 68 años, culpable de homicidio culposo, ya que escapó del buque sin atender a la seguridad de los pasajeros durante el naufragio del 16 de abril. La sentencia pone fin al juicio iniciado en junio al capitán (para el que los fiscales habían pedido pena de muerte) y otros 14 tripulantes del Sewol.

El juez también ha condenado a 30 años de prisión al jefe de máquinas, a 20 años al primer oficial del ferri y a 15 años al segundo oficial por omitir su deber de socorro cuando se hundía el buque.

El magistrado ha expuesto en su sentencia que el capitán fue el máximo responsable de la tragedia ya que retrasó la orden de evacuación, no tomó las medidas oportunas cuando el barco comenzó a hundirse y se esforzó en rescatar a los pasajeros. Pero finalmente ha decidido desestimar las acusaciones de homicidio doloso expuestas por los fiscales para solicitar la pena capital.

Al contrario que en el caso del capitán, el tribunal sí ha considerado que el jefe de máquinas, identificado por su apellido Park, cometió un homicidio doloso al abandonar en la cabina a uno de sus compañeros, que se encontraba herido. Los once tripulantes restantes han sido condenados a penas de entre cinco y diez años de cárcel.

CESAN LAS OPERACIONES DE RESCATE DE LOS CUERPOS

El juicio a la tripulación del buque Sewol ha generado una enorme atención mediática en Corea del Sur, un país que se vio sumido durante meses en un estado de conmoción por esta tragedia que acabó con la vida de unos 250 adolescentes. Además de este juicio existen procesos abiertos contra funcionarios y directivos de la naviera del buque para depurar responsabilidades en el caso, al destaparse numerosas irregularidades que pudieron haber provocado el accidente.

Las autoridades han decidido este martes poner fin a los trabajos de rescate, casi siete meses después de que ocurriera el suceso y cuando todavía quedan nueve cuerpos por recuperar. La decisión tuvo lugar después de una reunión del gabinete de Gobierno y después de que los familiares de los desaparecidos votaran en contra de reflotar la nave hundida, al considerar que los cadáveres de sus seres queridos quedarían demasiado dañados.

Los equipos de rescate solo pudieron salvar a 172 personas, todas ellas en las primeras horas después del naufragio, mientras la mayoría de cadáveres se recuperaron en las semanas posteriores al suceso. El rescate también se ha cobrado la vida de dos de los buzos que participaban en las operaciones.