Un día con una familia siria exiliada en Líbano (FOTOS)
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Un día con una familia siria exiliada en Líbano (FOTOS)

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Junto al río Ibrahim, en la reserva natural de Jabal Mousa, un hombre sirio llamado Ahmad comprueba una pila de madera antes de quemarla para hacer carbón.

Su familia vive en dos tiendas de campaña hechas de postes de madera y lonas de plástico azul, con mantas distribuidas en el interior. Tienen una caminata de 3 horas a través del bosque hasta su vivienda, en la aldea de Yahshoush.

Ahmad ha vivido en el Líbano durante cinco años. Como un año después de su llegada, envió a su familia desde Idlib (Siria), donde la situación era ya insostenible. "Pensamos que sería más seguro venir aquí, que nos reuniéramos aquí", le pidió Salwa, su esposa.

Ahmad tomó a sus niños mayores, Aya y Zeineddine, en una visita a Siria, hace dos años. Los dos menores, Yousef, de cuatro años, y Salim, de un mes de edad, nacieron ya en el Líbano.

El suelo cercano a la casa de la familia está cubierto de polvo de carbón. Un pequeño fuego para cocinar calienta al lado de un tendedero. El saneamiento parece básico. Los niños parecen sucios y polvorientos, pero que muy pronto esa estampa cambia cuando salen del río, después de nadar. Allí pescan con una varilla hecha de un palo de bambú. Es casi el único alimento que tienen.

Ahmad trabaja en unos terrenos de propiedad privada que son parte de la reserva natural. El propietario le permite trabajar allí a cambio de una parte de sus beneficios de la venta de carbón vegetal. Después de cortar la madera y dejar que seque, Ahmad necesita dos días para apilar la madera en una estructura redonda con un agujero en el centro. El proceso de combustión lenta que crea carbón tarda unos días más.

Del carbón de leña obtiene cerca de un dólar por kilo, mientras el que el carbón más pequeño utilizado en pipas de agua, le reporta alrededor de tres. Ahmad transporta el producto terminado en burro, desde el río hasta la cima de la montaña, donde se vende. Es la vida mínima que le resta. La vida de refugiado.

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MOSTRAR BIOGRAFíA

Soy redactora centrada en Global y trato de contar el mundo de forma didáctica y crítica, con especial atención a los conflictos armados y las violaciones de derechos humanos.

 

Sobre qué temas escribo

Mi labor es diversa, como diverso es el planeta, así que salto de Oriente Medio a Estados Unidos, pero siempre con el mismo interés: tratar de entender quién y cómo manda en el siglo XXI y cómo afectan sus decisiones a la ciudadanía. Nunca hemos tenido tantos recursos, nunca hemos tenido tanto conocimiento, pero no llegan ni las reformas ni la convivencia prometidas. Las injusticias siempre hay que denunciarlas y para eso le damos a la tecla.

 

También tengo un especial empeño en la actualidad europea, que es la que nos condiciona el día a día, y trato de acercar sus novedades desde Bruselas. En esta ciudad y en este momento, la defensa es otra de las materias que más me ocupan y preocupan.

 

Mi trayectoria

Nací en Albacete en 1980 pero mis raíces son sevillanas. Estudié Periodismo en la Universidad de Sevilla, donde también me hice especialista en Comunicación Institucional y Defensa. Trabajé nueve años en El Correo de Andalucía escribiendo de política regional y salté al gabinete de la Secretaría de Estado de Defensa, en Madrid. En 2010 me marché como freelance (autónoma) a Jerusalén, donde fui corresponsal durante cinco años, trabajando para medios como la Cadena SER, El País o Canal Sur TV.

 

En 2015 me incorporé al Huff, pasando por las secciones de Fin de Semana y Hard News, siempre centrada en la información internacional, pero con brochazos de memoria histórica o crisis climática. El motor siempre es el mismo y lo resumió Martha Gellhorn, maestra de corresponsales: "Tiro piedras sobre un estanque. No sé qué efecto producen, pero al menos yo tiro piedras". Es lo que nos queda cuando nuestras armas son el ordenador y las palabras: contarlo. 

 

Sí, soy un poco intensa con el oficio periodístico y me preocupan sus condiciones, por eso he formado parte durante unos años de la junta directiva de la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF) España. Como también adoro la fotografía, escribí  'El viaje andaluz de Robert Capa'. Tuve el honor de recibir el XXIII Premio de la Comunicación Asociación de la Prensa de Sevilla por mi trabajo en Israel y Palestina y una mención especial en los Andalucía de Periodismo de la Junta de Andalucía (2007). He sido jurado del IV Premio Internacional de Periodismo ‘Manuel Chaves Nogales’.

 

 


 

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