Las ayudas del Servicio Público de Empleo Estatal llegan a una gran comunidad, pero no todos los receptores cumplen los requisitos marcados para contar con un ingreso del SEPE. Por ello, las autoridades se han puesto duras y avisan de fuertes multas a quienes incumplan la ley. 

El SEPE, apoyándose en la Ley sobre infracciones y sanciones en el orden social, y mediante la Inspección de Trabajo, prohíbe recibir una ayuda de desempleo a aquellos trabajadores que sí estén en situación de trabajo activo bien por cuenta ajena o por cuenta propia.

Así lo estipula la citada ley, que sí establece excepciones en los "casos expresamente previstos en la normativa correspondiente". Se trata, en todo caso, de situaciones excepcionales frente a un escenario más habitual, el de trabajadores 'ilegales' que ya cobran el paro.

Esto último es considerado una infracción muy grave con cuantías especialmente sensibles para las empresas. La Inspección de Trabajo puede llegar a decretar sanciones muy cuantiosas a las empresas que lleven a cabo estas prácticas, aunque dependiendo del grado que las autoridades recojan en la multa.

Sí se trata de una infracción muy grave en grado leve, la sanción se mueve entre 2.001 y 30.000 euros; en el grado medio sube a entre 30.001 y 120.005 euros, mientras que las recogidas en el grado máximo llegan hasta un abanico de entre 120.006 y 225.018 euros. 

Como recoge la ley, en este último caso, también habría una sanción para el trabajador, que se vería obligado a devolver las mensualidades del paro cobradas de forma irregular.