Dos científicas españolas optan a los premios de mujeres innovadoras de la UE

Dos científicas españolas optan a los premios de mujeres innovadoras de la UE

Elena García y Rocío Arroyo compiten con otros 19 proyectos.

Exoesqueleto.BSIP via Universal Images Group via Getty

Las científicas españolas Elena García y Rocío Arroyo optan este jueves a llevarse alguno de los tres galardones que reparte el Premio de la Unión Europea (UE) a Mujeres Innovadoras, y que reconoce a proyectos novedosos que mejoren la salud o la calidad de vida de las personas.

En total, 21 finalistas optan a estos premios dotados con 100.000 euros cada uno, y que están organizados por el Consejo Europeo de Innovación, un ente creado por la UE con el objetivo de apoyar la creación de productos tecnológicos de impacto social.

El proyecto de Elena García

Su mérito es haber creado el primer exoesqueleto robótico del mundo para niños, un dispositivo que, hasta ahora, ya ha permitido andar a miles de chicos con problemas de movilidad provocados por enfermedades neurológicas genéticas o parálisis cerebrales.

En declaraciones a EFE, esta ingeniera vallisoletana explica que, de momento, el producto solo puede utilizarse en centros clínicos y bajo supervisión médica, aunque asegura que su objetivo pasa por “lograr un uso doméstico” y, además, también “ampliarlo a todas las patologías que afecten a la marcha, independientemente -dice- de la edad que tenga el paciente”.

“Esa es nuestra visión, y es en lo que estamos trabajando. Todo para conseguir que podamos ver esta tecnología de forma normalizada por la calle”, asevera.

Elena García dirige un equipo de científicos en la compañía emergente Marsi Bionics que ella misma fundó, y desde donde impulsó, en un principio, el diseño del prototipo de exoesqueleto que actualmente comercializa.

El proyecto de Rocío Arroyo

Es la otra finalista española en los premios por haber liderado un equipo de biólogos que han creado un test rápido para detectar el cáncer de colon.

A partir de una extracción de sangre, se activan unos biomarcadores con los que se puede saber, hasta 15 años antes de presentar los síntomas de este tipo de cáncer, si la persona que se está haciendo la prueba va a desarrollar o no la enfermedad.

Se trata de unos test rápidos que permiten realizar un diagnóstico precoz y mejorar, de este modo, la supervivencia de los pacientes.

Actualmente, Rocío Arroyo, con quien Efe ha intentado ponerse en contacto sin éxito, comercializa estas pruebas a través de su empresa Amadix, desde donde también sigue investigando para extender estas pruebas de detección precoz a otros tipos de cáncer, como el de pulmón, páncreas y próstata.