El Barcelona gana su 25ª Liga y su octavo doblete

El Barcelona gana su 25ª Liga y su octavo doblete

Se ha impuesto al Deportivo de la Coruña por 2-4.

Soccrates Images via Getty Images

El Barcelona ha logrado este domingo su Liga número 25 al ganar al Deportivo de la Coruña por 2-4. Con la Copa del Rey lograda el pasado sábado, el Barça consigue así el octavo doblete de su historia.

No ha sido, ni mucho menos, una sorpresa, pero no por ello carece de mérito, ya que el Barcelona ha logrado este título sin perder un sólo partido de Liga. El equipo blaugrana es el justo campeón de una competición que sentenció hace ya muchas jornadas y que sólo estaba esperando a que los de Valverde le pusieran la guinda.

Los culés se afianzaron pronto en la primera posición de la tabla y apenas tuvieron rival por el título, entre un Real Madrid desconocido en la primera vuelta y un Atlético de Madrid que aguantó lo que pudo y sucumbió al mejor del mundo: Leo Messi.

Si ha sido cómodo el transcurrir culé por este campeonato que ya en la jornada 10, los barcelonistas aventajaban en cuatro puntos al Valencia, segundo por aquel entonces, y ocho al Atlético y al Madrid, que esa misma jornada había caído con estrépito 2-1 ante el Girona en Montilivi.

Siete partidos después, esa diferencia con el Madrid era ya de 14 puntos y se hizo palpable en el clásico disputado a finales de diciembre el Bernabéu, donde el Barça arrolló al Madrid (0-3). Los de Zidane eran cuartos en la tabla por detrás del Valencia y del Atlético, a once y nueve puntos de distancia con el Barça respectivamente.

Pequeña 'pájara' en febrero

En torno a la jornada 20, la diferencia con el Madrid ya superaba los 15 puntos. Un abismo. Once sobre el Atlético, segundo clasificado.

Los colchoneros lograron reducir la distancia aprovechando una pequeña pájara blaugrana en el mes de febrero, cuando los de Valverde se dejaron seis puntos en seis jornadas. Esto acercó a los rojiblancos a cinco puntos justo cuando tenían que enfrentarse a los culés en el Camp Nou.

Pero el Barça estuvo cuando tenía que estar y un espectacular gol de Leo Messi de falta directa envió al Atlético a la lona y devolvió al Barça un cómodo colchón de 8 puntos.

Un Barcelona histórico, que no ha perdido un sólo partido en toda la competición. El único que estuvo cerca de lograr batir a este equipo ha sido el Sevilla, que a falta de tres minutos para el final ganaba 2-0. Pero salió Messi y fin del sueño sevillista.

Messi, sin rival

El argentino volvió a demostrar, un año más, que es el mejor jugador del mundo. En la temporada de los dos fichajes más caros de la historia del Barcelona, quien resolvió siempre la papeleta fue él.

Ni Dembelé, que desapareció pronto por culpa de una larga lesión, ni Coutinho, que pese a sus buenos datos (5 goles y 6 asistencias) todavía no acaba de entrar en la dinámica del equipo, han hecho sombra a Messi.

Tampoco su eterno rival, Cristiano Ronaldo, cuya temporada ha ido claramente de menos a más. Para prueba, un dato: en apenas dos partidos (jornada 20 contra el Deportivo y jornada 21 contra el Valencia) marcó los mismos goles que en toda la primera vuelta: cuatro.

Una marca inaudita en un futbolista que basa su talento en la potencia y en el gol. El portugués, que fue la viva imagen de su equipo en la primera parte de la Liga, se ha recuperado para llevar al Madrid a las semifinales de la Champions y, quién sabe, si a su tercera final consecutiva camino de la Copa de Europa número trece.

Un hito que, de lograrlo, podría eclipsar el doblete del Barcelona en esa eterna comparación entre eternos rivales. Es aquí donde observamos la única mácula de la temporada para los de Valverde, que vivió días muy difíciles tras tirar por la borda un 4-1 a favor frente a la Roma. El 3-0 encajado en el Olímpico fue un palo durísimo que puso en cuestión, al menos en los medios de comunicación, la continuidad del entrenador vasco.

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