Ni siquiera los republicanos entienden la estrategia de defensa de Trump en el 'impeachment'

Ni siquiera los republicanos entienden la estrategia de defensa de Trump en el 'impeachment'

Uno de los pocos argumentos que ha utilizado la defensa es que Trump no tiene nada que ver con los manifestantes pro-Trump.

David Schoen, uno de los abogados de Donald Trump en su segundo 'impeachment'.Getty Images

El Senado empezó las audiencias del impeachment a Donald Trump el martes 9 para valorar si es constitucional someter a un expresidente a un juicio político y, tras las deliberaciones, se ha declarado legítimo.

Mientras los demócratas pasaron horas detallando, con un vídeo explícito y con capturas de diversas redes sociales, que Trump había incitado a la insurrección del 6 de enero en el Capitolio, el abogado Bruce Castor defendió de forma inusual a su cliente amparándose en el derecho a la libertad de expresión y quejándose que existe una motivación partidista en el impeachment.

Otro de los argumentos que ha utilizado la defensa es que Trump no tiene nada que ver con los manifestantes pro-Trump. Los asaltantes hicieron lo que hicieron “porque quisieron”, no tuvo nada que ver que Trump los convocara y enviara expresamente al Capitolio para “detener el robo” y “recuperar el país”. Se trata de un argumento que han desmentido los propios asaltantes, que han declarado que solo seguían las instrucciones de su presidente.

Varios senadores republicanos, incluidos algunos de los más fieles a Trump, están confusos y preocupados por el tono beligerante y descentrado de la defensa del expresidente, que ha llegado incluso a hablar de una segunda guerra civil si no se detiene el impeachment.

La táctica dejó perplejos a los demócratas e incluso a algunos republicanos.

“El equipo de Trump no se ha organizado bien”, declaró el senador republicano Bill Cassidy, que votó con los demócratas para declarar legítimo el impeachment. “Si soy un juez imparcial y a un lado tengo a una parte haciendo un gran trabajo y a otro lado tengo a otra parte haciendo un trabajo horrible, mi voto va a ir para la parte que lo está haciendo bien”.

“Creo que el primer abogado del presidente [sic] solo ha divagado y divagado y no ha tratado el asunto constitucional en cuestión”, ha opinado el senador republicano John Cornyn. “He visto a muchos abogados en mi vida y muchas formas de argumentar, y esa no ha sido una de las mejores que yo recuerde”.

“El primer abogado me ha dejado perpleja. No ha presentado ningún argumento”, ha señalado la senadora republicana Susan Collins, que ha votado con los demócratas.

“Me he quedado atónita con el primer abogado del expresidente”, ha coincidido la senadora republicana Lisa Murkowski, que también ha votado con los demócratas. “No he llegado a entender adónde quería ir a parar. Se ha pasado 45 minutos hablando, pero no nos ha ayudado a entender su punto de vista sobre la inconstitucionalidad del impeachment”.

“No creo que sus abogados hayan hecho un trabajo muy efectivo”, ha declarado el senador republicano Ted Cruz, que, además, ha elogiado al demócrata Jamie Raskin, quien lleva la batuta del impeachment.

Incluso la senadora Lindsey Graham, una firme defensora de Trump durante sus cuatro años en la presidencia, ha admitido que no ha llegado a entender adónde quería ir a parar el abogado Bruce Castor.

Seis republicanos han sumado su voto al de los 50 demócratas para confirmar la legitimidad del impeachment por 56 votos a 44, una cifra aún muy lejana de los 67 votos necesarios para condenar a Trump e impedir que acceda a cualquier otro cargo público durante el resto de su vida.

Al parecer, el propio Trump se mostró confuso y frustrado al ver su defensa

“Creo que hemos tenido un buen día”, ha declarado el abogado Bruce Castor tras la votación. Al ser preguntado por algún cambio de estretegia de cara a las siguientes audiencias, vistas las críticas recibidas, ha respondido:

“No, la estrategia la fijé hace una semana y no la voy a cambiar”.

David Schoen, otro de los abogados defensores de Trump, ha llegado al extremo de acusar a los demócratas de utilizar este proceso para dividir aún más al país como solo ha sucedido una vez en la historia, en la guerra civil.

“Desde el punto de vista político, está muy mal, nos puede venir muy mal a todos como nación”, ha señalado.

Al parecer, el propio Trump se mostró confuso y frustrado al ver su defensa. El New York Times asegura que Trump estaba “en shock” al ver que Bruce Castor elogiaba los argumentos de los demócratas al inicio de su discurso. La CNN ha corroborado la información.

El juicio empezó el martes con un vídeo de recopilación de los ataques al Capitolio y las declaraciones de Donald Trump para subrayar la implicación del entonces presidente en la sublevación de las masas, tanto en los minutos previos como durante las semanas anteriores con su labor protagonista en la difusión de mentiras sobre las elecciones de 2020. Según expuso Jamie Raskin en la acusación, las palabras del entonces presidente constituyen delito según la Constitución.

“Si esto no es un delito imputable en un impeachment, entonces nada lo es”, argumentó.

Raskin también contó su propia experiencia desde dentro del Capitolio y explicó cómo acabó separado de su familia durante el asalto y cómo su hija y su yerno temieron por sus vidas.

“Y entonces oí un ruido que nunca olvidaré: unos golpes en la puerta como si la golpeara un ariete. El ruido más terrorífico que he oído y que jamás olvidaré”.

Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.