Alemania anuncia el endurecimiento de su estrategia contra Putin: "Rusia ha calculado mal"
El canciller alemán, Friedrich Merz, levanta las restricciones a las armas suministradas a Ucrania y deja la puerta abierta a ataques sobre suelo ruso, desatando una dura reacción del Kremlin.

Friedrich Merz ha decidido dar un golpe de timón. El nuevo canciller alemán anunció este lunes que Berlín suprime “toda limitación de alcance” a las armas que entrega a Ucrania, lo que permite a Kiev atacar directamente objetivos militares en territorio ruso. “La Ucrania de hoy puede defenderse también más allá de su frontera”, declaró el líder de la CDU en una entrevista con la emisora pública WDR. La decisión marca un cambio profundo respecto a la línea que mantenía su antecesor, Olaf Scholz, y ha provocado un encendido cruce diplomático con Moscú.
Según recoge el diario alemán Die Welt, Merz fue tajante: “Vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para apoyar a Ucrania, también desde el punto de vista militar”. La frase no solo confirma el giro en la estrategia alemana, sino que responde a la frustración acumulada tras meses de ofensivas rusas y el fracaso reiterado de las vías diplomáticas. El canciller también reconoció que no espera una desescalada a corto plazo: “Estamos aún lejos del punto en el que un bando, o ambos, lleguen al agotamiento militar o económico”.
La respuesta rusa no se hizo esperar. El ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, arremetió contra Merz con su habitual tono cáustico, asegurando que sus declaraciones revelan “el calibre de las personas que están llegando al poder en Europa”. Insinuó además que la decisión se habría tomado hace tiempo y mantenido en secreto. En paralelo, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, calificó la medida de “peligrosa” y “contraria a cualquier intento de solución política”.
El giro alemán sacude Europa
Aunque la postura del nuevo canciller fue respaldada de inmediato por su ministro de Exteriores, Johann Wadephul, que negó que Rusia haya mostrado voluntad real de negociar, el anuncio ha desatado un intenso debate en el Parlamento alemán. “Este comportamiento no podía quedar sin consecuencias”, insistió Wadephul desde Lisboa, apuntando directamente a Vladímir Putin como responsable de cerrar cualquier puerta al diálogo.
En el ámbito nacional, las reacciones se reparten en dos bloques. Desde Los Verdes, la vicepresidenta del grupo parlamentario, Agnieszka Brugger, celebró la medida como “coherente y largamente esperada”, y exigió dar un paso más con la entrega de misiles Taurus, capaces de alcanzar Moscú con sus 500 kilómetros de alcance. En cambio, desde la SPD, el vicepresidente del Gobierno, Lars Klingbeil, intentó restar dramatismo y negó que se haya producido un cambio real de política: “No hay ningún nuevo acuerdo que supere lo ya hecho por el anterior Ejecutivo”, zanjó ante la prensa. La Izquierda, por su parte, advirtió de una “escalada peligrosa”.
Pese al revuelo, el impacto operativo de esta decisión será limitado a corto plazo. Alemania no ha entregado aún armamento con capacidad suficiente para atacar profundamente dentro de Rusia. Solo cuenta con el lanzacohetes Mars II y la artillería autopropulsada Panzerhaubitze 2000, con alcances de entre 35 y 85 kilómetros. El misil Taurus, el único capaz de transformar esta nueva doctrina en hechos, sigue sin formar parte del arsenal ucraniano, mientras otros aliados como Estados Unidos, Francia o Reino Unido ya han proporcionado misiles de largo alcance que, según medios internacionales, han sido utilizados para golpear infraestructuras en territorio ruso.