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Alemania se prepara para una guerra de alta intensidad incorporando "drones kamikaze" en medio de la amenaza rusa

Alemania se prepara para una guerra de alta intensidad incorporando "drones kamikaze" en medio de la amenaza rusa

El Ejército alemán da un giro tras décadas de cautela y apuesta por sistemas autónomos diseñados para destruir objetivos sin una intervención directa.

El modelo de drone HX-2 que usa AlemaniaJens Kalaene

Alemania ha decidido incorporar municiones merodeadoras, conocidas como drones kamikaze, a sus Fuerzas Armadas. El Ministerio de Defensa firmó dos contratos para adquirir estos sistemas, que han demostrado una eficacia notable en los campos de batalla de Ucrania, donde ambos bandos los emplean con frecuencia. El anuncio oficial llegó el viernes 4 de abril y confirma un cambio profundo en la estrategia militar germana, tradicionalmente reacia al uso de armas ofensivas automatizadas.

La decisión forma parte del plan de modernización de la Bundeswehr que arrancó tras la invasión rusa de Ucrania en 2022. El objetivo: preparar al Ejército alemán para escenarios de guerra de alta intensidad. Tal y como ha publicado Army Recognition, esta iniciativa se enmarca en una transformación doctrinal sin precedentes, alimentada por los avances en inteligencia artificial y por la urgencia de hacer frente a amenazas híbridas y tecnológicamente avanzadas.

El portavoz del Ministerio, Mitko Müller, explicó que las primeras unidades llegarán en número reducido y servirán para que la Bundeswehr adquiera experiencia operativa antes de ampliar su despliegue. Subrayó también que, pese a la creciente integración de la IA, los soldados seguirán teniendo la última palabra en las decisiones de disparo, un punto delicado en el debate sobre las armas autónomas.

La prensa alemana ha identificado a Helsing y Stark Defense como las empresas detrás de estos desarrollos. Ambas tienen sede en Alemania y están especializadas en inteligencia artificial aplicada a la defensa. Su elección refuerza la apuesta del Gobierno por capacidades tecnológicas soberanas y marca el rumbo hacia una Bundeswehr más digital, capaz de hacer frente a conflictos donde el control del espectro electromagnético y la velocidad de reacción resultan decisivos.

Entre los modelos adquiridos figura el HX-2, desarrollado por Helsing. Es un dron de 12 kilos, con alas en X, motor eléctrico silencioso y una autonomía de hasta 100 kilómetros. Puede portar diferentes tipos de carga explosiva —antitanque, antiinfraestructura o de efecto múltiple— y resiste interferencias electrónicas, incluso sin conexión GPS. Permite lanzamientos en enjambre, coordinados por un solo operador a través de la plataforma Altra, también creada por Helsing.

Stark Defense, dirigida por el ex piloto de helicópteros del Ejército alemán Florian Seibel, está desarrollando drones de ataque con mayor nivel de autonomía. Aunque los detalles técnicos siguen bajo reserva, las pruebas en Ucrania indican que sus dispositivos pueden navegar, identificar y atacar objetivos de forma semiautónoma, incluso en entornos sin comunicaciones constantes con un centro de mando.

En paralelo a la adquisición para el Ejército, el ministro de Defensa, Boris Pistorius, anunció en noviembre de 2024 un pedido de 4.000 drones HX-2 con destino a Ucrania. Estas unidades están diseñadas para ataques precisos a unos 40 kilómetros tras las líneas enemigas y su despliegue en combate ha servido de banco de pruebas real para las capacidades del sistema.

Hasta ahora, las capacidades de la Bundeswehr en materia de drones se limitaban a plataformas de vigilancia no armadas, como los Heron israelíes. La entrada en escena de municiones merodeadoras supone un salto de escala en términos de doctrina y capacidades, y alinea a Alemania con otras potencias occidentales que ya han adaptado sus ejércitos a las exigencias de la guerra electrónica y los ataques a distancia.

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Un proyecto de Espacio Eco

Este movimiento se financia con el fondo extraordinario de 100.000 millones de euros anunciado por el canciller Olaf Scholz en 2022, cuyo objetivo es corregir años de carencias y situar a Alemania en condiciones de cumplir con sus compromisos dentro de la OTAN.