El pueblo que lleva 20 años bajo el agua y sus vecinos siguen pagando el impuesto de bienes inmuebles
En el país vecino.

En en el país vecino, bañado por el río Guadiana, un pequeño pueblo portugués ha permanecido sumergido bajo el agua durante más de dos décadas. A pesar de esta situación, los antiguos residentes continúan enfrentando la obligación de pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).
Hace más de 20 años, la construcción de una presa en el río Guadiana resultó en la inundación de un pequeño pueblo. Los residentes fueron reubicados, pero sus propiedades quedaron sumergidas bajo el agua. A pesar de la pérdida de sus hogares, la obligación de pagar el IBI no se ha extinguido, generando controversia y frustración entre los afectados. Así lo recoge el medio luso Postal en un reportaje.
El Impuesto de Bienes Inmuebles es una carga fiscal que grava la propiedad de bienes inmuebles. Según la legislación vigente, la obligación de pagar el IBI se mantiene mientras la propiedad exista, independientemente de su estado físico. Esto significa que, aunque las casas estén bajo el agua, los propietarios deben seguir cumpliendo con sus obligaciones fiscales.
Impacto económico significativo
Para los antiguos residentes, la situación ha generado un impacto económico significativo. Muchos de ellos han tenido que asumir los costos de reubicación y, además, continúan pagando impuestos por propiedades que ya no pueden utilizar. Esta doble carga económica ha llevado a algunos a cuestionar la justicia y la lógica detrás de la normativa vigente.
Los vecinos afectados han expresado su descontento y han solicitado una revisión de la normativa. Argumentan que es injusto pagar impuestos por propiedades que han sido destruidas y que ya no generan ningún beneficio. Algunos han llevado sus casos a los tribunales, buscando una exención del IBI o una compensación por los años de pagos indebidos.
