¿Intento de magnicidio o invento? El "juego de Putin" para buscar una excusa con la que relanzar su guerra

¿Intento de magnicidio o invento? El "juego de Putin" para buscar una excusa con la que relanzar su guerra

Varios expertos analizan en El HuffPost las implicaciones del supuesto ataque contra el Kremlin, del que Rusia ha acusado primero a Ucrania y luego a EEUU y sobre el que Occidente descarta cualquier responsabilidad.

Vista exterior del Kremlin, en MoscúEFE/EPA/YURI KOCHETKOV

Intento de magnicidio o ataque de falsa bandera, pero la imagen es la que es. Dos drones han sobrevolado el Kremlin, la residencia oficial de Vladimir Putin. El 'corazón' de la seguridad y la misma patria rusa, amenazado por sendos objetos volantes, uno de los cuales ha caído dentro del (no tan) inexpugnable edificio al ser neutralizado. Esto es lo que se sabe. A partir de ahí, todo son incógnitas.

Porque 36 horas después, las suposiciones y las acusaciones siguen imponiéndose a los hechos confirmados. "Y tratándose de Putin, más; con él todos los escenarios son posibles, pero Rusia no ha quedado bien", confiesa a modo de primera reflexión Moisés Ruiz, experto en Liderazgo y Comunicación y profesor en la Universidad Europea de Madrid.

El revuelo ha sido total, pese a que Putin ni siquiera estaba en el Kremlin en ese momento, cuidadosamente silenciado por Moscú durante las primeras horas del miércoles. Tiempo para preparar una retórica belicista reforzada, incluida la petición de "eliminación física" de Volodimir Zelenski hecha por el exmandatario Dimitri Medvedev. A la par que circulan las amenazas contra el mandatario ucraniano crece la lista de acusaciones (sin pruebas) formuladas por Rusia: de culpar exclusivamente Ucrania a situar un día más tarde a EEUU como cerebro de la operación.

Sin embargo, Ucrania, EEUU y el resto de la comunidad internacional rechazan cualquier responsabilidad. Lo hizo de primera mano Volodimir Zelenski, a quien los hechos le cogieron en Finlandia. Su figura, que ya fue blanco de oleadas de ataques infructuosos al comienzo de la invasión, vuelve a tornarse como potencial 'enemigo público número 1' de Moscú. Ahora, los expertos consultados por El HuffPost no descartan que la respuesta rusa se dirija contra su círculo.

Rusia va a aprovechar para hacer limpieza interna y todo me hace pensar que va a encarcelar nuevos líderes, simpatizantes de la oposición a Putin
Gerard Pamplona, investigador de la Universidad Pompeu Fabra

A falta de un por qué fiable, importa mucho el cuándo. Dos días después de que Ucrania asegurase que "todo está listo" para iniciar su esperada contraofensiva... y en la previa del Día de la Victoria, que cada 9 de mayo sirve a Putin como propaganda. Un momento, también, de cierta estabilidad en los frentes. Bajmut sigue sin caer del lado ruso, pese al mayoritario dominio de los mercenarios de Wagner en un enclave tan fundamental como devastado.

¿Es creíble el ataque?

"En esta guerra, la mentira es la principal victoriosa, así que yo veracidad no termino de darle... ¡que hablamos de Putin! Una persona que justificó la invasión como que era para que la población no sufriera y lleva año y pico lanzando bombas contra esa misma población", expone Moisés Ruiz de forma muy vehemente.

Por ello, cree plausibles todas y cada una de las posibles autorías: desde el potencial intento de magnicidio ucraniano, el ataque de 'falsa bandera' del propio régimen ruso o uno lanzado por la oposición interna, "porque hay muchos que quisieran ver a Putin fuera de combate, también dentro de su país".

Sea invento o no, los hechos dejan a Rusia mal y le desautorizan a ojos del mundo, porque que unos drones sobrevuelen el lugar más seguro de tu país demuestra algo de debilidad
Moisés Ruiz, experto en Liderazgo y Comunicación, y profesor en la Universidad Europea de Madrid

Alfredo Rodríguez Gómez, director ejecutivo del Máster Universitario en Estudios de Seguridad Internacional de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), coincide en un diagnóstico que pone a la verdad como la gran derrotada: "Como sabemos, lo primero que muere en la guerra es la verdad, así que las afirmaciones, en este caso del Kremlin, hay que tomarlas con mucha cautela". Más allá, rebate la supuesta autoría ucraniana ante un modus operandi que considera tan defectuoso.

"Una acción de drones tratando de matar al jefe del Estado ruso no es una maniobra muy acertada, porque son fácilmente detectables. El que impacta simplemente cae destruido y si fuese a atacar, al menos lo haría con una gran carga explosiva que destruyese esa cúpula y tratase de afectar a Putin, cosa verdaderamente difícil salvo que llevase una carga enorme. Todo esto hace pensar que es muy poco probable y encima Rusia no ha mostrado más evidencias, así que me da la impresión de que no es cierto", argumenta.

Este último punto, la falta de información de Rusia sobre los drones, también lleva a desconfiar a Gerard Pamplona, investigador de la Universidad Pompeu Fabra y especialista en temática rusa. "En un contexto de inminente ofensiva ucraniana esto no es más que una excusa perfecta para escalar el conflicto a un nivel total, con 'permiso' para responder bombardeando edificios gubernamentales ucranianos, atacar a familiares de Zelenski...".

El director del máster de la UNIR retoma la palabra para recalcar la importancia del moméntum. "Esto ocurre cuando la guerra está estancada y los acontecimientos han mostrado muchas carencias en su ejército, así que cualquier hecho que sirva para echar más leña al fuego es bienvenido. La desinformación también es un arma en una guerra y Putin sabe jugar bien a este juego".

¿En qué lugar queda Rusia tras estas imágenes?

"Dice muy poco de sus defensas el hecho de que Ucrania haya, según Rusia, logrado alcanzar el epicentro del poder ruso con unos drones", expone Alfredo Rodríguez, para quien la retorica victimista lanzada por el Kremlin es "un arma de doble filo".

Su colega de la Europea coincide y añade que "sea invento o no, los hechos dejan a Rusia mal y le desautorizan a ojos del mundo, porque que unos drones sobrevuelen el lugar más seguro de tu país demuestra algo de debilidad".

La desinformación también es un arma en una guerra y Putin sabe jugar bien a este juego
Alfredo Rodríguez Gómez, director ejecutivo del Máster Universitario en Estudios de Seguridad Internacional de la UNIR

"El mundo ve que unos drones han estado sobre la cúpula del Kremlin y sus restos han caído dentro del complejo. Esto no da síntomas de autoridad ni de Rusia ni de su presidente, alguien que cada vez que sube el tono de sus amenazas evidencia un mayor temor", prosigue Moisés Ruiz.

Gerard Pamplona va más allá y señala que ante los hechos "se ha visto que no es difícil poner unos drones cerca y llevarlos hasta el mismo Kremlin", aunque ofrece un punto de vista diferente. "Realmente, a Rusia le da igual la imagen internacional, creo que se plantean esto como algo interno y no me extrañaría que tomasen medidas implacables".

¿Es una coartada para responder en Ucrania y de puertas para adentro?

A estas alturas, ningún analista duda de que todo le puede servir a Putin y su entorno como excusa. Con unas consecuencias "imprevisibles", coinciden las voces consultadas por El HuffPost. Se abren diferentes escenarios, todos ellos marcados por una supuesta 'revancha' que ya se ha hecho sentir en las primeras horas tras el episodio de los drones.

"Pero no solamente hacia Ucrania", matiza el investigador de la Pompeu Fabra. Apunta a que "Rusia va a aprovechar para hacer limpieza interna y todo me hace pensar que va a encarcelar nuevos líderes y simpatizantes de la oposición a Putin". "El frente interno es absolutamente esencial para Rusia y a días de la gran fiesta patriótica del 9 de mayo, más", añade.

De momento, esa celebración se mantiene, entre reforzadas medidas de seguridad. "Suspenderla quizás mostrase una debilidad aún mayor", reflexiona Moisés Ruiz. El investigador y docente considera que Putin "ya tiene la excusa perfecta para su contraofensiva, contra Zelenski y contra todo el país. Le veremos armarse de recursos dialécticos para justificar sus acciones".

Más allá de la incertidumbre que siempre rodea al líder ruso, "desde luego, este presunto ataque traerá consecuencias o, al menos, servirá para justificar ataques con drones a puntos civiles de Ucrania que tengan valor estratégico o comunicativo", culmina Alfredo Rodríguez. Entre ellos, prevé un intento de aplicar "ese 'ojo por ojo', matar a Zelenski". "Eso sería un paso adelante en sus aspiraciones, porque se ha revelado como auténtico líder de una nación en armas".

Las primeras respuestas rusas ya se han sentido en Ucrania en una noche interminable. Es sólo el comienzo, sentencian los expertos.

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Miguel Fernández Molina (Sabiote, Jaén, 1987) es periodista licenciado por la UCM. Trabajó ocho años en el medio digital 'Mundotoro' antes de llegar a 'El HuffPost', donde ejerce de responsable de cierre y escribe sobre deporte, internacional y política, entre otros campos.