Israel amenaza con represalias contra Europa si se aprueban las sanciones propuestas por Von der Leyen
El ministro de Exteriores, Gideon Saar ha respondido a la Comisión Europea con una "respuesta en consecuencia" que esperan "no tener que tomar".
Las sanciones propuestas por la Comisión Europea (CE) este miércoles, que incluiría la reactivación de castigos económicas contra Israel en forma de aranceles y suspensión de fondos, han sido respondidas por el gobierno del país hebreo, a través de su ministro de Exteriores, Gideon Saar. El mandatario israelí ha afirmado a través de su cuenta de X que Israel responderá si esas decisiones se terminan materializando.
Además de las sanciones económicas, en el paquete de medidas propuesto por la presidente de la CE, Ursula von der Leyen, también se encuentran las sanciones contra dos ministros ultras de Israel.
"Israel continuará luchando, con la ayuda de sus amigos en Europa, contra los intentos de dañarla mientras está inmersa en una guerra existencial. Las medidas contra Israel serán respondidas en consecuencia, y esperamos no tener que recurrir a ellas", afirmó Saar en su perfil de la red social.
Saar insistió en que "las recomendaciones del Consejo de Comisarios" se han basado en decisiones "moral y políticamente distorsionadas" y espera que "no sean adoptadas como ha ocurrido hasta ahora". De hecho, subió un tono en su amenaza al afirmar que "las acciones contra Israel perjudicarán los intereses de la propia Europa".
Las medidas anunciadas este miércoles por Von der Leyen se unen a las comunicadas la pasada semana durante el debate anual sobre el estado de la UE. En aquel momento ya insistió en la posibilidad de suspender ciertos acuerdos comerciales y limitar el apoyo bilateral a Israel, entre otras.
Ahora, las medidas propuestas por la presidenta de la CE se someterán a votación en el Europarlamento, donde se comprobará el grado de aceptación que tienen estas medidas. Para que salgan adelante se deberán contar con el respaldo de al menos 55% de los Estados miembros, es decir 15 países que representen al 65% de la población de la UE.