El Kremlin retira los cargos contra el líder de Wagner y el avión de Prigozhin aterriza en Minsk

El Kremlin retira los cargos contra el líder de Wagner y el avión de Prigozhin aterriza en Minsk

Tras tres días desde el levantamiento el FSB ha indicado que durante las investigaciones se ha determinado que los participantes pusieron fin a sus "acciones criminales". 

El jefe del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, al dejar la sede el sábado del Distrito Militar del Sur el en Rostov-on-Don, Rusia.Stringer/Anadolu Agency via Getty Images

Rusia ha cerrado este martes el caso abierto contra el grupo Wagner por rebelión armada tras el levantamiento del sábado liderado por el jefe de los mercenarios, Yevgeni Prigozhin. La decisión se ha tomado tras tres días y según el acuerdo mediado por Bielorrusia para que el jefe del grupo diera orden a sus fuerzas para que detuvieran su avance hacia Moscú. 

El Servicio Federal de Seguridad (FSB) ha comunicado este martes que durante las investigaciones ha determinado que los participantes en el levantamiento pusieron fin a sus "acciones criminales", según ha recogido la agencia rusa de noticias TASS. El anuncio ha llegado un día después de que medios rusos informaran de que el caso por rebelión contra el magnate seguía abierto, tras el compromiso de Rusia de retirar los cargos.

Poco antes de este anuncio, además, el avión de Prigozhin ha aterrizado en el aeródromo militar de Machulishchi, cerca de Minsk, según el grupo de investigación Gayun, que se dedica a monitorear la actividad militar en territorio bielorruso. El avión aterrizó a las 07.37 hora local (04.37 GMT), según los datos de la página de seguimiento de vuelos Flightradar24.

La aeronave del jefe de Wagner es un modelo Embraer Legacy 600 con número de registro RA-02795. En 2019 fue incluido en la lista de sanciones estadounidense por su conexión con Prigozhin, aunque con su matrícula vieja, M-SAAN. Según Gayun, otro avión privado con el número RA-02878 despegó de San Petersburgo y aterrizó a las 07.58 hora local también en el aeródromo militar de Machulishchi.

Sin embargo, se desconoce aún si Prigozhin se encontraba a borde de alguno de estos aviones después de haber llegado el sábado a un acuerdo con el Kremlin para exiliarse en Bielorrusia y no ser perseguido penalmente a cambio de detener la sublevación. Ya este lunes algunos canales de Telegram aseguraron haber visto al empresario de 62 años en un hotel de Minsk.

El jefe de Wagner fue visto la última vez en público la noche del sábado, cuando abandonó en un vehículo la sureña ciudad rusa de Rostov del Don, que previamente habían tomado sus mercenarios. Desde allí iniciaron una marcha en columna de vehículos blindados hacia Moscú, que finalmente fue interrumpida para, según el propio Prigozhin, evitar un derramamiento de sangre. 

Sin revelar su paradero, este lunes habló por primera vez tras la insurrección a través de un mensaje de audio de 11 minutos publicado en su canal de Telegram. En él cargó de nuevo contra el Kremlin y justificó que "el objetivo de la marcha era evitar la desaparición de Wagner (...) No buscábamos derrocar el poder en el país". El magnate ruso confesó arrepentirse de haber disparado a la aviación rusa, algo que y muestra cómo, con su marcha, se revelaron "graves problemas de seguridad" en Rusia.

Según el portal de investigación ruso Historias Importantes, Prigozhin voló después del motín de Rostov del Don a San Petersburgo, desde donde el domingo hizo otros vuelos para regresar por la tarde a la antigua capital imperial de Rusia. 

Por su parte, el presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, ha hablado este martes sobre su papel de mediador en la crisis rusa, que supone el mayor desafío para el presidente ruso, Vladímir Putin, en 23 años de poder. El mandatario, así, ha asegurado que la "amenaza de un nuevo conflicto mundial nunca ha estado tan cerca" como hoy y ha advertido de que "si Rusia colapsa", morirán todos.

El líder bielorruso ha afirmado que "si Rusia se derrumba, quedaremos bajo los escombros y moriremos todos". Lukashenko ha asegurado que se está tratando de "agitar" la región y "desorientar" a su gente para imponer nuevas reglas y nuevo orden mundial. "En ese orden ya no estarán nuestros países y nuestros pueblos", ha agregado. Sin embargo, ha evitado comentar detalles sobre la situación actual de Prigozhin.

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Ana Roca es redactora en 'El HuffPost'. Graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III, ha trabajado en la Agencia EFE y en el diario El País, donde se formó en la Escuela del periódico. Puedes contactar con ella en ana.roca@huffpost.es.