La GBU-57 E/B, la bomba que sólo tiene EEUU y que puede reventar los silos nucleares bajo tierra de Irán
Si Trump entra en la guerra ayudando a Israel, se espera que sea con este proyectil, el más potente de los no nucleares. Se le conoce como el "destructor de búnkeres".

Estados Unidos podría unirse a la guerra de Israel contra Irán. Esta madrugada, medios norteamericanos han informado de la disposición a hacerlo por parte del presidente norteamericano, Donald Trump, aunque en las últimas horas haya jugado al despiste. "Nadie sabe qué voy a hacer", ha dicho en público.
Mientras el mundo aguanta la respiración ante la posibilidad de la entrada en el conflicto de la mayor potencia del mundo, la atención se centra en el armamento de EEUU y, en especial, en la posibilidad de que despliegue una bomba de 13.600 kilos que nadie más tiene en el planeta y que es la que Tel Aviv necesita para acabar con las instalaciones nucleares del régimen de los ayatolás, bien protegidos bajo tierra.
La GBU-57 E/B Massive Ordnance Penetrator, también conocida como "MOP", es la bomba no nuclear más poderosa del mundo, con una capacidad excepcional para atacar instalaciones que Israel no puede alcanzar con sus propias armas, como ya se ha visto en los días que llevamos de ofensiva.
En 2015, la Fuerza Aérea de Estados Unidos declaró que la MOP estaba "diseñada para cumplir la difícil y compleja misión de alcanzar y destruir las armas de destrucción masiva de nuestros adversarios ubicadas en instalaciones bien protegidas". También se la conoce como la "destructora de búnkeres". Y destruir búnkeres es precisamente el objetivo de Israel.
La instalación iraní de Fordow, que es la más profunda de las que tiene Irán en su programa nuclear, está construida en una montaña, cientos de metros bajo tierra, y justo ese es el tipo de fortaleza que el MOP está diseñado para penetrar. Si la instalación permanece accesible e intacta, el programa nuclear iraní, que Israel está decidido a eliminar, podría incluso acelerarse. "Toda la operación realmente debe completarse con la eliminación de Fordow", declaró el embajador israelí en Estados Unidos, Yechiel Leiter, a Fox News, el viernes pasado.
Ahí es donde la asistencia estadounidense, y la bomba MOP, entrarían en juego. EEUU probablemente utilizaría bombarderos furtivos B-2 Spirit para lanzar las bombas. "Un bombardero B-2, capaz de volar silenciosamente distancias extraordinarias y que lanza un MOP, es prácticamente lo más potente que puede ponerse en juego, a falta de un ataque nuclear", explica, por ejemplo, el periodista de Axios Colin Demarest.
"Para destruir Fordow, para lo cual el MOP fue diseñado explícitamente, probablemente se necesitarían al menos dos bombas, cada una impactando exactamente en el mismo punto", declaró Robert Pape, historiador militar estadounidense, al Financial Times el miércoles. "Eso puede estar bien, y estoy seguro de que la Fuerza Aérea de EEUU tiene la capacidad técnica. Pero nunca se ha hecho antes en una guerra real".
El presidente Trump ayer el miércoles que Irán aún quiere negociar con EEUU y propuso enviar una delegación a la Casa Blanca, pero que se estaba haciendo "muy tarde" para las conversaciones y que pronto podría autorizar ataques.
Un ataque estadounidense probablemente provocaría represalias contra bases estadounidenses y otros objetivos en la región, lo que podría llevar a EEUU a un conflicto prolongado con Irán, que por más debilitado que esté sigue siendo un Ejército potente.
El secretario de Defensa norteamericano, Pete Hegseth, se negó a proporcionar detalles sobre los planes militares estadounidenses en Irán durante una audiencia a puertas abiertas en el Senado el miércoles. Se limitó a decir que, si Trump ordena un ataque, el Pentágono "estará listo para ejecutarlo".