Las contradicciones de Trump sobre la guerra entre Israel e Irán
El presidente lanza mensajes contradictorios sobre la posición de EEUU en el conflicto de Oriente Medio. En las últimas horas, ha adoptado un tono más agresivo.

Donald Trump no ha mostrado una posición clara en la ofensiva entre Israel e Irán. De posicionarse de la mano de la diplomacia para resolver el conflicto, hasta lanzar claras amenazas al régimen iraní, el presidente de Estados Unidos ha ofrecido mensajes contradictorios en los últimos días que dejan al mundo en confusión.
El viernes, el primer día de escalada, Trump calificó los ataques de Israel como "excelentes" y "muy exitosos", mostrándose, claramente, al lado de su aliado internacional. Sin embargo, también afirmó que era posible una solución diplomática.
"Ya ha habido una gran muerte y destrucción, pero todavía hay tiempo para hacer que esta matanza, con los próximos ataques ya planeados que serán aún más brutales, llegue a su fin", afirmó entonces el presidente en unas declaraciones recogidas por el diario The New York Times. "Irán debe llegar a un acuerdo, antes de que no quede nada".
Estas amenazas fueron transformadas en tan sólo 24 horas. Tras una llamada con Vladímir Putin, Trump afirmó que, tal y como su homólogo ruso, él sentía que "esta guerra en Israel-Irán debe terminar". El presidente ruso aprovechó la llamada para felicitar el cumpleaños al presidente estadounidense.
"¡Tendremos PAZ, pronto, entre Israel e Irán! Ahora se están llevando a cabo muchas llamadas y reuniones", reveló en una publicación en Truth Social.
Sin embargo, su posición ha vuelto a cambiar abruptamente en las últimas horas, adoptando un tono mucho más agresivo. Después de abandonar prematuramente la reunión del G-7 con la excusa de volver a Washington para "lidiar con el conflicto", el presidente afirmó que estaba buscando "algo mejor que un alto el fuego". En declaraciones a los periodistas en el Air Force One durante su trayecto de regreso a la Casa Blanca, Trump reiteró que quería conseguir "un fin, un final real, no un alto el fuego, un final real". Además, aseveró que quería una "renuncia completa" por parte de Irán.
Aun así, se ha mostrado mucho más contundente en su red social, donde ha aclarado que "no regresaba para trabajar en un alto el fuego". "Estados Unidos primero significa muchas cosas grandes, incluido el hecho de que Irán no puede tener un arma nuclear". Además, ha informado que se avecina más violencia: "¡Todos deberían evacuar inmediatamente Teherán!".
De momento, el presidente no ha aclarado si EEUU podría participar directamente en el conflicto. Sin embargo, durante su viaje a Washington, el presidente aludió a la posibilidad de enviar a funcionarios de la administración —el vicepresidente JD Vance y Steve Witkoff, su enviado para Medio Oriente— para reunirse con funcionarios iraníes. Aunque, de momento, dice que "no estoy de humor para negociar" con Irán.
Los últimos mensajes que llegan del presidente hacen más clara su posición en el conflicto. El presidente ha afirmado que conoce dónde se encuentra "exactamente" el líder supremo iraní, pero que no planea matarle, por el momento. "No vamos a eliminarlo, al menos no por ahora, pero no queremos que se disparen misiles contra civiles ni soldados estadounidenses. Nuestra paciencia se está agotando", ha resaltado en un mensaje en Truth Social.